(EFE).- Un hombre que agredió sexualmente a un adolescente de 14 años en junio de 2023 en Ordizia ha reconocido los hechos y se ha conformado con penas que suman tres años de cárcel, durante el juicio celebrado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.
Además de este período de prisión, el inculpado no podrá comunicarse con su víctima ni aproximarse a ella durante siete años y una vez excarcelado deberá permanecer en situación de libertad vigilada seis años, además de pagar una multa de 720 euros y de compensar al menor con 5.000 euros, entre otras penas accesorias.
De esta manera, el encausado ha sido considerado responsable de un delito de agresión sexual sobre un menor de 16 años, de un segundo delito de ciberacoso sexual a menores y de un tercero de difusión de material pornográfico entre menores de edad.
Inicialmente, la Fiscalía reclamaba penas que sumaban casi nueve años de cárcel para este varón por realizar distintos tocamientos sexuales al perjudicado, a quien además envió fotografías pornográficas y luego trató de quedar con él para agredirle sexualmente.
Los hechos sucedieron junto a la estación de tren de Ordizia sobre las 17.00 horas del 17 de junio de 2023, cuando el acusado se aproximó al menor y, tras insistirle, logró que le diera su número de teléfono, según relata el fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE.
En ese momento el acusado, «guiado por el ánimo de satisfacer sus pretensiones lúbricas y menoscabar la indemnidad sexual del menor, comenzó a tocarle».
El escrito describe cómo el procesado trató de tocar los genitales del adolescente, que lo impidió tapándose con sus propias manos, mientras le hacía proposiciones de tipo sexual.
Ese mismo día sobre las 19.50, el hombre se puso en contacto con la víctima a través de Whastapp y le propuso verse en persona para mantener relaciones sexuales, en concreto sexo oral, para lo que le indicó que podían verse esa noche a las 23.00 horas.
Además, le envió «con ánimo libidinoso y a sabiendas de la edad que tenía el menor», una foto de un hombre con los pantalones bajados.
A partir de ese momento fue la Ertzaintza, alertada por la madre de la víctima, la que continuó la conversación con el presunto agresor sexual, con el que cerró una cita esa misma noche.
El acusado se presentó en el lugar acordado y fue arrestado por la policía vasca.
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