El ágora era el centro político, comercial y religioso de la antigua Grecia. En principio, albergaba el mercado de la ciudad y más adelante se convirtió en la plaza pública donde se discutían las leyes y se decidía el futuro político. Era la asamblea, un lugar de encuentro y debate plural compuesto por ciudadanos de toda clase y condición, de ahí que el donostiarra Aimar Marín Vallés, de 43 años, se decantara por bautizar su librería con el nombre de El Ágora de los Libros. “Quiero que sea un lugar de reunión para que la gente pueda intercambiar sus ideas e inquietudes”, asegura.
Ubicada en el número 6 de la calle Padre Larroca, ya convive en el barrio de Gros junto a otras librerías como Tobacco Days (Secundino Esnaola, 7) o la franquicia Re-Read (Segundo Izpizua, 13) de libros de segunda mano. En este caso, estamos en un lugar bastante particular a años luz de las tiendas dominadas por las grandes editoriales y devoradas por la vorágine del mercado. ”No quería entrar en la rueda de la novedad constante”, explica Marín. “Creo que hay títulos que no tienen tiempo, lo que no quiere decir que no tengamos libros actuales», entre los cuales cita varios corrrespondientes a la exquisita editorial Libros del Asteroide. «Sencillamente, no me apetecía formar parte de ese tipo de consumo”, remacha.
En su negocio, los clásicos no se arrinconan. Ocupan un lugar preeminente los grandes autores rusos (Chéjov, Dostoyevski, Tolstoi), el novelista Stendhal, la familia Brontë y otros muchos gigantes de la literatura universal. “A veces se quedan en el olvido y no quería que pasara eso”, subraya Marín, licenciado en Historia del Arte y que en 2002 decidió ir a Madrid a cursar el doctorado en Historia de las Religiones. Con este bagaje no es de extrañar que en su librería apueste sin titubear por las humanidades, un campo del conocimiento que no pasa por su mejor momento debido a que algunos no le encuentran sentido “práctico” por su carácter añejo y teórico.
Entre los aproximadamente 1.300 títulos que ha seleccionado este librero, muchos están relacionados con la historia, el arte, la sociología, la filosofía, la mitología, la cultura japonesa… La recopilación obedece tanto a su perfil académico y profesional como a lo que ha mamado desde pequeño en casa, donde “siempre” le han incitado a la lectura de los grandes novelistas. “La librería es un poco el reflejo de lo que he vivido en casa”, admite.
El Ágora de los Libros cuenta con unos 60/70 metros cuadrados, según sus cálculos. Tiene un aspecto diáfano y cuidado, muy cómodo para consultar y hojear. La apertura de la tienda hace aproximadamente mes y medio ha sido el revulsivo para su vuelta a Donostia. Aimar Marín vivió 20 años en Madrid y se vio obligado a hacer un poco de todo para sobrevivir en la gran ciudad: su último empleo fue como dependiente de Calvin Klein, en el céntrico Corte Inglés de Preciados. Su vida ya no gira en torno a la conocida marca de lujo; las humanidades mandan. “Yo tengo ya una edad y lo hacía ahora o no lo iba a hacer nunca. Madrid ya no era un lugar para mí y esta era una buena opción. Es lo que me gusta”, concluye.
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