(EFE). El varón detenido el pasado miércoles acusado de la muerte de un ciudadano polaco en San Sebastián reconoció los hechos tras ser puesto a disposición judicial el pasado 18 de abril, han informado a EFE fuentes del caso.
Según estas fuentes, el inculpado de nacionalidad española y que ingresó aquel mismo día en prisión provisional, reconoció haber golpeado por la espalda en dos ocasiones con una «pala de madera» en la cabeza a la víctima mientras ésta veía la televisión sentado en una silla.
Una vez en el suelo habría vuelto a golpearle al menos en otras dos oportunidades también en la cabeza, tras lo que la víctima quedó «inconsciente» en el lugar.
Los hechos se produjeron pasadas las 21.45 horas del pasado 16 de abril en un domicilio del Paseo de los Mikeletes, en el barrio donostiarra del Antiguo, donde el investigado se encontraba junto al ciudadano polaco y otro hombre de origen eslovaco, ambos inquilinos de la vivienda.
Según admitió el detenido, los tres varones se encontraban en aquel momento en la habitación del fallecido, quien le habría amenazado.
Seguidamente, el ciudadano español abandonó la estancia, cogió una pala de madera que guardaba en el pasillo, regresó a la habitación, se aproximó «por la espalda» mientras la víctima veía la televisión sentada en un silla y le asestó un golpe en la parte «posterior» de la cabeza, tras lo que volvió a pegarle una segunda vez, lo que ocasionó que el damnificado cayera al suelo, donde volvió a propinarle al menos otros dos golpes.
El tercer hombre, quien inicialmente también fue detenido por la Ertzaintza aunque luego fue puesto en libertad provisional con medidas cautelares, también se encontraba en aquella habitación.
La fuentes han detallado que, poco después del suceso, acudió a la vivienda un cuarto varón, a quien el investigado admitió que había matado al ciudadano polaco, cuyo cadáver fue descubierto por el recién llegado en la habitación, tras lo este hombre alertó a la Ertzaintza del incidente.
La Policía Vasca desplazó varias patrullas al lugar donde, según detalló en su momento el Departamento vasco de Seguridad, los agentes localizaron el cuerpo con «diversas» lesiones, «tendido en el suelo», sin «signos vitales» y con «evidentes indicios de criminalidad».
Varios recursos sanitarios se desplazaron asimismo a la vivienda, uno de cuyos médicos confirmó el fallecimiento de la persona, tras lo que los ertzainas detuvieron a los dos individuos que permanecían en la vivienda, después de llevar a cabo «las comprobaciones oportunas».
Junto a todos estos hechos, el presunto homicida reconoció luego ante el juez que previamente al incidente la víctima había presentado una denuncia por amenazas en su contra, y admitió asimismo su adicción y el consumo habitual de tóxicos, que también habría tomado aquel día. Más información, aquí.
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