La galerna hizo su aparición finalmente, pero lo cierto es que ya desde bastante antes el Aviso Amarillo de Euskalmet había quebrado el afán pirata por salir del Puerto y desembarcar, como todos los años, con docenas de balsas en la Concha. Pese a todo sí hubo Abordaje. A la llamada de Donostiako Piratak volvieron a acudir miles de personas que desde primera hora de la mañana trabajaron con ahínco en construir las balsas dignamente (más dignamente en algunos casos que en otros) y disfrutaron de la jornada bajo un sol de justicia que amenazaba con provocar desmayos.
Entre cerveza y cerveza, buen humor y camaredería se instalaron los palés y los hinchables, los mástiles y las banderas, y las balsas quedaron ideales para iniciar un trayecto más largo que el que finalmente cubrieron. Pero los presentes disfrutaron y el Abordaje volvió a ser uno de los momentos estelares de la Aste Nagusia, Semana Grande.
Puedes mirar, también, aquí, las fotos del montaje de las balsas
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