El cupón de diario que se sorteará el martes 3 de agosto está dedicado a la conmemoración del 125º aniversario de la fundación del Real Club Náutico de San Sebastián. Un total de 5,5 millones de cupones, que están ya a la venta, darán a conocer por todo el territorio estatal la referida efeméride y la imagen del emblemático edificio situado en plena bahía de la Concha.
El Real Club Náutico de San Sebastián fue fundado en el año 1896 por un selecto grupo de balandristas donostiarras. Sus primeras instalaciones estuvieron situadas en un gran gabarrón anclado en la Bahía de La Concha. En 1905 saltaron a tierra y adquieren una piscifactoría, en el mismo Paseo de La Concha, donde hoy se encuentra. El actual edificio data de 1929.
La actividad náutica era muy importante y a las regatas acudían balandros de Europa y América atraídos por el nivel social y deportivo. En 1929 y 1930 se organizaron famosas Regatas Internacionales. En los años 1951 y 1955 el Real Club Náutico San Sebastián organizó la regata transoceánica más importante de la época: La Habana – San Sebastián. A nivel internacional tuvo resonancia la Armada Cup Race que se celebraba cada dos años uniendo las ciudades de Plymouth y San Sebastián, siendo la única regata internacional de Cruceros celebrada en el País Vasco (1986-1996).
El club continúa adía de hoy con sus actividades náuticas dentro de sus secciones de Vela, Piragüismo y Buceo, tanto a nivel de iniciación y promoción a través de sus Escuelas, como a nivel de competición organizando pruebas Regata Memorial Vicente Munilla, Costa Vasca Trofeo Ballena de Oro y acudiendo a las que se celebran fuera.
Todos los años pasan más de 1.000 niños por la escuela para aprender los fundamentos básicos de vela y piragua. Los equipos de competición del Club cuentan con 110 niños a partir de 8 años y ha sido cuna de campeones.
El edificio merece un capítulo aparte. Se asemeja a un barco atracado en la bahía de La Concha. Fue construido en 1928-1929 según proyecto de los arquitectos José Manuel Aizpurua y Joaquin Labayen.
Desde su origen tuvo la máxima consideración artística y arquitectónica, y hoy en día está considerado como una joya del racionalismo a nivel mundial.
Recientemente ha sido formalmente declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de «Monumento». Goza de protección oficial por su singularidad y belleza.
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