El grupo municipal de EH Bildu considera que el debate turístico debe seguir abierto en Donostia más allá de la temporada de verano. «Los datos confirman que el turismo sigue creciendo”, ha manifestado el concejal Markel Ormazabal esta mañana insistiendo en que «no se trata de corregir «lo que puede venir», sino «lo que ya ha venido». En este punto ha vuelto a reclamar una fórmula para calcular la capacidad de carga de la ciudad.
«Respecto a la capacidad de carga turística desde EH Bildu se han puesto sobre la mesa diversas propuestas, pero hoy por hoy Donostia no tiene este tipo de instrumentos y se ha implantado sin referencias tangibles, por ejemplo, la declaración de la Parte Vieja como zona saturada», ha manifestado Ormazabal.
«En Donostia tenemos realidades diferentes y es necesario diseñar y aplicar una herramienta específica. También hemos propuesto el índice de turistificación de los barrios que permita medir el grado de vulnerabilidad o resiliencia de la población residente, pero las mociones que hemos presentado con tal fin han sido rechazadas y en la actualidad se están tomando decisiones sin un medidor».
Temas para el debate
Entre los puntos que EH Bildu propone para el tema turístico parte por hacerse una pregunta: «¿qué es un barrio habitable?, ¿cómo queremos que sean nuestros barrios?» Y aboga por discutir este asunto sin perder de vista la necesidad de garantizar el derecho a la vivienda, disponer de servicios de proximidad, disponer de un espacio público de calidad, cómodo e inclusivo que alimente y garantice las relaciones entre los vecinos, et.
El grupo también considera que hace falta un nuevo modelo de gobernanza, fijar normas y tomar medidas. Ormazabal ha afirmado que hay que capacitar a la ciudadanía para planificar la actividad turística. “Para ello proponemos, entre otras cosas, la creación de dinámicas y espacios sostenibles de interrelación entre administración y vecindario en los barrios afectados por la turistificación», ha dicho el concejal.
También se ha referido a la necesidad de recuperar un equilibrio en materia económica que considera perdido. «Los 15.000 empleos que genera el turismo y el impacto del 13,9% del PIB en la ciudad indican un desequilibrio en la economía local y un posible riesgo a medio
plazo por su alto grado de dependencia hacia el sector que nos ocupa».
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