El grupo municipal de EH Bildu ha pedido esta mañana que una entidad externa haga un informe geotécnico independiente sobre los riesgos de las obras del Metro. La petición se ha realizado en la Comisión municipal de Espacios Públicos del Ayuntamiento de Donostia al tratar la petición de comparecencia urgente del alcalde Eneko Goia solicitada por los grupos municipales de EH Bildu, Elkarrekin Donostia y PP tras el accidente ocurrido en la calle Zubieta el pasado 5 de junio.
Durante su intervención la concejala Garbiñe Alkiza de EH Bildu ha considerado que éste fue un accidente que se podía haber evitado «si se hubieran atendido las denuncias de trabajadores y vecinos».
Alkiza ha enumerado cinco elementos que según ella deberían haber bastado para encender todas las alarmas. Se ha referido a los vídeos de los trabajadores dos días antes de producirse el socavón en que se apreciaban vías de agua y una acumulación de hasta dos metros de agua en el suelo del túnel. También a las denuncias de los vecinos de la calles Zubieta, que según datos del grupo municipal EH Bildu han interpuesto al menos 11 denuncias ante ETS desde el pasado septiembre porque han aparecido grietas en los edificios.
En el mismo contexto está incluida la denuncia de ELA, que ha denunciado ante la inspección de trabajo que no se tomaron medidas ante la aparición de las vías de agua que aparecieron días antes del socavón, lo que puso en riesgo tanto a trabajadores como a vecinos. Según el sindicato mayoritario, además, hay indicios que llevan a pensar que hubo más de un desprendimiento.
También se ha manifestado contra la obra, tal y como ha recordado Alkiza, la plataforma Donostia Defendatuz, que alertó, en febrero de 2019, que se iba a producir una desestabilización de la capa arenosa del subsuelo, que las filtraciones fluirían hacia los túneles y que esa desestabilización provocaría importantes afecciones en las estructuras de los edificios. A lo que Eusko Tranbide Sarea (ETS) respondió que “realizar afirmaciones de este tipo pretende generar confusión y alarma”.
El quinto elemento que según EH Bildu debería haber hecho recapacitar a Euskal Trenbide Sarea es el informe que la propia entidad elaboró en marzo de este año. «ETS señaló que no ha hecho ningún modelo de simulación de afecciones de la obra subterránea y la razón que esgrime para ello es la siguiente: “las obra subterráneas contempladas en los dos tramos de la variante del Topo se proyectan y desarrollan completamente en macizo rocoso, adecuando su método de excavación para su ejecución en roca sana”.
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