«Promociones urbanísticas pensadas para las élites como San Marcial 29 con precios a partir de los 940.000 euros; Residencial Rodil con 36 viviendas a partir de los 740.000 euros; Aldamar 1 con diez viviendas por encima de los 790.000 euros; Harribitxi Donostia en la plaza Gipuzkoa con precios que superan el millón de euros; Ijentea 2 con licencia para 26 viviendas exclusivas…» Así se ha referido hoy el grupo municipal de EH Bildu en Donostia a «la proliferación de viviendas de lujo cuando aún ni tenemos un análisis en la ciudad de cómo impacta esto a nivel general». Y pide intervenir vista la falta general de vivienda que padece la ciudad.
Los concejales Markel Ormazabal y Ricardo Burutaran han dado hoy una rueda de prensa en que han argumentado respecto a esta promociones de lujo que en la mayoría de los casos iban destinadas a alimentar la industria turística y han visto alteradas su previsiones a causa de las regulaciones y sucesivas moratorias. «Han encontrado una puerta de salida en este otro sector», han añadido. «No dan respuesta a la amplísima mayoría de los demandantes y además incrementan el precio del mercado», ha dicho Burutaran.
La respuesta ante este fenómeno, para EH Bildu, sería implementar la figura de la calificación, que ya está vigente en Barcelona y «resulta legal y factible económicamente» porque el Ayuntamiento puede reservar un porcentaje de estas viviendas y ponerles un precio de venta limitado. «Es posible intervenir en el mercado y no exclusivamente desde la construcción de vivienda pública, hay otras medidas», ha incidido Burutaran, proponiendo de esta forma conjugar en un mismo bloque vivienda libre y protegida.
El caso de «las irregularidades» en Ijentea
Respecto a la reciente denuncia de EH Bildu sobre irregularidades en la promoción de lujo de Ijentea (que tendrá 27 viviendas en vez de 26), ambos concejales han asegurado que la misma está demostrada.
«Fue significativo que modificaran la lona con la cifra«, ha dicho Burutaran, «pero esto no es facultativo del promotor, requiere una autorización municipal que no se había concedido».
Alega el concejal que este cambio afecta a los números de la operación. «La edificabilidad ponderada cambia al sumar una vivienda», ha dicho, añadiendo que con ese cambio varía también la cifra económica que corresponde a la colectividad, en este caso al Ayuntamiento, por esta promoción. «No solo les falta la licencia que es obligatoria, sino que además hurtan a la colectividad«, ha dicho el concejal, añadiendo que EH Bildu estudia ahora los informes elaborados al respecto.
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