Eguzki denuncia una «persecución municipal» hacia los usuarios de la bicicleta en Donostia en respuesta a la advertencia de la pasada semana del Consistorio. «No es aceptable, ni mucho menos pedagógico, retirar bicicletas como medida intimidatoria para evitar que los usuarios las canden a barandillas y mobiliario urbano. Si los usuarios de las bicicletas las candan en lugares no adecuados es porque Movilidad no da solución a la escasa oferta de aparcabicis en los arenales», incide el grupo ecologista.
Recuerda Eguzki que se trata de un verano con unas características especiales debidas a la pandemia. «Después de un confinamiento extremo, la desescalada ha coincidido con una meorología, extrema también, que ha hecho que la gente inunde las playas», advierten los ecologistas, que enumeran una oferta de aparcabicis «insuficiente» con el espigón de Zurriola con 11 arcos aparcabicis, el Eguzki con 9 y otra docena en el sector oriental de Ondarreta.
La denuncia de Eguzki tiene que ver con el comunicado de la pasada del Consistorio sobre el aparcamiento de las bicicletas. «Las bicicletas aparcadas en lugares como las barandillas de la línea de costa u otros elementos de la vía pública serán retiradas y llevadas al Depósito Municipal con la correspondiente sanción», advirtió el Ayuntamiento, añadiendo que “Donostia cuenta con cerca de 8.250 plazas para bicicletas en la ciudad, con dos parkings seguros en la estación de autobuses con 110 plazas, y en Amara, en Pío XII, con 50 plazas”. Y añadiendo que se habilitarán nuevas plazas temporales.
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