URA ha anunciado que ha licitado el contrato para redactar el proyecto de saneamiento de Oikia, cuyas aguas residuales van a parar directamente al Urola. Y el grupo ecologista Eguzki quiere puntualizar que «lo que se ha licitado de momento no es más que el proyecto, no las obras, pero habrá que considerarlo como un paso positivo, sobre todo teniendo en cuenta que, durante más de diez años, el saneamiento de Oikia ha estado completamente abandonado».
El de Oikia era uno de los proyectos incluidos en el Acuerdo Marco para realizar obras de saneamiento en Gipuzkoa que firmaron las instituciones implicadas en 2007. Según aquel acuerdo, las obras de saneamiento de Oikia deberían haber estado terminadas en 2011.
«Durante más de diez años, sin embargo, no se ha hecho nada de nada, porque el Gobierno Vasco, que se comprometió a financiarlas al 100%, no ha cumplido, del mismo modo que no ha cumplido con otros muchos proyectos en Gipuzkoa como el de Mendaro, Ziako Erreka en Andoain, Mijoa en Mutriku o Pasai Donibane», denuncia Eguzki, sacando a colación uno de sus caballos de batalla, el del saneamiento.
Ahora llega la noticia de que ha licitado al menos el proyecto, con un presupuesto de 72.650 euros más IVA y un plazo máximo de ejecución de 5 meses.
Según informa la propia URA, el saneamiento de Oikia permitirá conducir las aguas residuales de este barrio a la depuradora de Zumaia, a través de su conexión al colector del polígono industrial de Korta. Además, se prevé dimensionar la infraestructura para que también pueda recoger los vertidos de Aizarnazabal.
Una vez realizadas las obras, que, según informaciones de hace un par de años están presupuestadas en 3,4 millones, la carga contaminante se reducirá y la calidad del agua del Urola en su tramo bajo debería mejorar, como dice URA, “significativamente”.
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