Eguzki denuncia que las aguas de la regata de Igara a su paso por la Avenida de Tolosa, a la altura del Nanogune y las universidades, han adquirido reiteradamente un color lechoso y opaco.
Los vertidos de las regatas de Igara y Añorga, que confluyen más o menos en este punto y terminan saliendo al mar por Tximistarri, no son puntuales, sino permanentes, asegura Eguzki. Algunas veces, como la semana pasada, el estado de estas aguas es más visible que otras.
«El saneamiento en esta vega tradicionalmente ha estado muy abandonado y en los últimos años tanto Ura como el Ayuntamiento han intervenido, resolviendo el problema de los vertidos de algunas empresas que no estaban conectadas o estaban mal conectadas, e incluso se ha impermeabilizado parte del colector general», ha expresado el colectivo en una nota de prensa.
Aun así Eguzki asegura que las acciones tomadas no han sido suficientes, ya que los vertidos persisten y que además lo que se esta presenciando estos días no es fruto de los vertidos “tradicionales”. Así que piden a Ura y al Ayuntamiento de Donostia que expliquen públicamente lo qué está sucediendo.
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