Dos timones con fotografías pegadas y unas cartas le han servido a Begoña Cabaleiro de Fundación Emaús para conocer la historia de Manuel, un vecino de Trintxerpe que pudo hacerse mayor después de haber luchado en el destructor Alcalá Galiano (AG) defendiendo la II República en una Guerra Civil que le pilló con 16 años. «Me llamó la atención, quise tirar del hilo y vi que Manuel fue un perdedor de la guerra como tantos otros. Creo que la suya representa a muchas otras vidas», explicó Cabaleiro para DonostiTik.
Esta curiosa historia comenzó el pasado noviembre como tantas otras en la Fundación Emaús: con el encargo de vaciar un piso tras el fallecimiento de los correspondientes propietarios. «Tenemos una compañera que conoce bien el mundo de las antigüedades y separa lo que es pintoresco, raro o, como en este caso, que toca el corazón», contó Cabaleiro, añadiendo que de hecho han creado un ‘rincón brocante’ en los centros de Emaús para comercializar esta piezas especialmente valiosas.
Hasta el centro de Mundaiz llegaron los dos timones citados. En uno se ve pegada la imagen de un joven marinero y en el otro, de igual forma, el mismo chico con el nombre Alcalá Galiano en la visera, el destructor cuya silueta se ve por detrás en la primera foto.
Estos objetos llamaron mucho la atención de Cabaleiro, que sobre todo se preguntaba si el joven habría sobrevivido a la Guerra Civil. «Busqué información sobre el buque y vi que había defendido la II República y le habían dado por todas partes, así que tenía mis dudas. Pero luego aparecieron las cartas que correspondían a la misma propiedad de los timones y vi que el chico había sobrevivido».
También supo que Manuel, así se llamaba, era de origen gallego, había nacido en 1920 y había vivido en Trintxerpe, la conocida como quinta provincia gallega. «Y a raíz de eso he conocido que Trintxerpe estaba muy ligada a la República y era muy militante, que es algo que yo no sabía».
El destructor Alcalá Galiano, donde se desempeñó Manuel, fue un ilustre buque, el único que intentó interceptar el convoy de militares sublevados contra la República del 5 de agosto de 1936. Obviamente sin éxito. En julio del año siguiente fue atacado por un submarino italiano y fue bombardeado en numerosas ocasiones.
Se desconocen las circunstancias en que Manuel, el joven de las fotos en los timones, hizo frente a las vicisitudes en el buque, pero sí se sabe que se hizo mayor en Trintxerpe mientras el Alcalá Galiano fue dado de baja en 1963 y posteriormente desguazado.
«Igual que ha ocurrido en este caso a veces nos llega documentación a Emaús, también fotos, cartas… sucede por falta de sitio en las casas o porque para las familias resulta doloroso enfrentarse a esos recuerdos. Y en ocasiones tiramos del hilo y nos encontramos con recuerdos que pueden ser compartidos por muchos como en este caso», narró Cabaleiro para DonostiTik.
Los timones con las imágenes de Manuel están en el recién estrenado ‘rincón brocante’ de Mundaiz. También hay espacios similares, reservados para objetos ‘especiales’, en los centros de la Fundación Emaús en la plaza Centenario en Donostia, en Arrasate y en Irun. Objetos, como en este caso, con mucha historia.
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