«Ya estamos avisados, ahora con la escusa de la Navidad, de que a partir del 4 de diciembre tendremos cambios organizativos en la OSI Donostialdea, lo que quiere decir recortes en horarios y atención. Todos estos cambios afectan lógicamente a nuestra atención sanitaria y por tanto a nuestra salud». Así se ha expresado en un comunicado Itziar Mujika en representación de DOPA (coordinadora de asociaciones en defensa de la sanidad pública).
Se refiere Mujika a «la amenaza» de dejar sin médico los centros de atención de urgencias no hospitalarias en Donostia, calle Bengoetxea, y Hernani, para que presencialmente el médico esté en Zarautz e Iztieta. «Simultáneamente se elimina en el servicio de urgencias hospitalarias, zonas habilitadas para la atención de usuarios durante la pandemia», denuncian desde DOPA.
Desde la coordinadora critican que la consejera Sagardui hable sobre «colaboración público privada». «Es un eufemismo, la colaboración es privatización, es desprestigiar nuestra Osakidetza, es desmantelarla y favorecer el crecimiento de esas empresas de salud privadas desviando dinero público».
Mujika recuerda también que OSI Donostialdea es la organización sanitaria más grande de Osakidetza. Forman parte de la misima Oiartzun, Lezo, Errenteria, Pasaia, Lasarte, Donostia, Urnieta, Andoain, Astigarraga, Hernani, Usurbil, Aizarnazabal, Zestoa, Getaria, Zumaia, Zarautz, Orio y Aia.
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