Los piratas donostiarras no se parecen mucho a los villanos de pata de palo y parche en un ojo que asolaron los mares del Caribe en los tiempos del temible capitán Barbanegra. Desde 2003, el fenómeno de la piratería local se asocia a una manera distinta y alternativa de entender la Semana Grande y tiene la sede de su cuartel general en la zona del puerto, lo que el movimiento ciudadano llama La Flamenka.
Este nombre viene de lejos. Y, por supuesto, guarda relación con la historia pirata “que no aparece en los libros oficiales”. La enseña de la calavera y de las tibias tuvo su época álgida en los siglos XVII y XVIII y, al parecer, en la calle Fermín Calbetón existía una taberna (La Flamenka) que acogía a piratas, corsarios, filibusteros y otros malvados personajes que dejaron huella en nuestras costas. El fenómeno no se limitó exclusivamente al mar americano.
Donostiako piratak se dieron a conocer hace 19 años en un pequeño abordaje festivo en el que mostraban abiertamente sus credenciales: humor, diversión y acción política. Observan la ciudad con distancia y cierto desdén y dicen no sentirse representados por la programación oficial de la Semana Grande. En sus comunicados oficiales, la ‘s’ de Donostia aparece escrita con el famoso signo del dólar.
Últimamente, se muestran críticos con la «privatización» de una zona del muelle que ha indignado a los vecinos de la Parte Vieja. «Siguen intentando quitar espacio después de 20 años, con la ampliación del puerto deportivo y la construcción del edificio Portaaviones. Ahora quieren vallar la rampa. Por lo tanto, la necesidad de reivindicar el espacio público no ha cambiado».
En aquel primer asalto pirata en la rampa del muelle, apenas se juntaron 50 personas. La progresión ha sido espectacular. “En 2004 fuimos 100. En 2005, 200. En 2006, 400. En 2007, 1000. En 2008, 2000… y así hemos llegado a organizar una fiesta donde participan más de 4000 personas. Es decir, ¡la Aste Nagusi Pirata!”. Tomando como referencia “la desobediencia, el humor y la participación popular” de otros movimientos sociales, el abordaje es su gran símbolo y la demostración de una estupenda fuerza colectiva.
A las puertas de su 20 aniversario, continuan uniendo la “fiesta con la reivindicación” desde la autogestión y con el entusiasta apoyo de un numeroso grupo de voluntarios bajo el lema ‘aurtzaka’ («a orza», en castellano), que en la jerga marina significa inclinar la proa hacia la parte de donde viene el viento. «Nuestra base», explican, «es la creación de un espacio reivindicativo a través de las fiestas, una Semana Grande alternativa, feminista, ecológica, euskaldun, inclusiva…»
El feminismo se ha erigido en su columna vertebral. Muchos de los mensajes difundidos los últimos años en sus carteles en euskera -otra de sus señas de identidad- son reivindicaciones normalmente asociadas al movimiento feminista. Así que no es extraño que el chupinazo del día 15 (17 horas) corra a cargo de Donostiako Bilgune Feminista, que en 2022 también cumple 20 años de andadura. «Nacieron a la vez que nosotras. Se presentó la candidatura entre varias opciones, se votó democráticamente y es lo que salió», detalla el colectivo.
Pospandemia pirata
El año pasado celebraron en la plaza de la Trinidad unas fiestas contenidas y respetuosas con las normas sanitarias vigentes. Fueron los únicos que se atrevieron a hacerlo. Esta vez, y por fin sin el fantasma de las restricciones, los piratas han diseñado un amplio programa festivo en sus dos espacios habituales, la Flamenka y en ‘la Trini’, entre el 13 y el 20 de agosto.
La plaza encajonada entre el monte Urgull y la calle 31 de agosto se ha convertido en una suerte de ‘refugio pirata’ donde tienen lugar las propuestas más íntimas. Las comidas y cenas populares serán en este emblemático rincón. También se celebrará el campeonato de mus, bertsolaris, un mercado artesanal y conciertos acústicos y eléctricos en pequeño y mediano formato: Rukula, Alarma morea, Herenegun, Indabe, la Jodedera, Ilargi, Aitzol eta Ainhoa y Dultze Meneo.
Como siempre, el plato fuerte será en el escenario de La Flamenka y alrededores. El lunes 15 de agosto a las 17 horas tendrá lugar el abordaje pirata. Las inscripciones de las balsas se abrirán a partir del 1 de agosto en la web donostiakopiratak.eus, con “preferencia para las asociaciones y agentes sociales de la ciudad”.
Junto con una serie de actividades dirigidas a los más pequeños -incluido un mini abordaje pirata el jueves 18, a las 16 horas-, se suman a la programación la kalejira, una competición de playback, juegos, electrotxaranga, rutas ciclistas y musicales, romería, subida a Urgull, trikipoteo en Gros…
En cuanto al apartado musical, los programadores afirman que han diseñado un cartel “plural, euskaldun y paritario” en el que se juntan nuevos valores con grupos ya consolidados en la escena vasca y alguna que otra sorpresa. Alargun Beltzak, Niña Coyote eta Chico Tornado, Skakeitan, 3Gabe2, Ezpalak, Kerobia, Phsysis VS Nomos, Zea Mays, Bad Sound, Broken Brothers Brass Band y Laiotz son los nombres elegidos. Toda la programación y las novedades actualizadas, en la cuenta de Instagram de Donostiako Piratak.
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