Hace 20 años un grupo de jóvenes que frecuentaban la Parte Vieja se hicieron una pregunta: «¿Qué demonios pasa con las fiestas en esta ciudad?». Desaparecidas las txoznas de la Semana Grande, no encontraban su hueco en unas celebraciones que se movían al compás de los fuegos artificiales y el heladito de acompañamiento. De ese vacío emergió una suerte de gincana que a principios de los dos mil reunió a un puñado de personas por la calle Juan de Bilbao (Ikatz kalea). Era un movimiento espontáneo y de carácter lúdico, el germen pirata. Su éxito no fue inmediato y tardó unos años en cuajar: el primer abordaje, el símbolo y plato fuerte del colectivo, reunió en 2003 a unas pocas decenas. Hoy son miles los participantes que salen del muelle y alcanzan con sus balsas la orilla de la playa de La Concha.
La fiesta más popular y oficiosa del verano en San Sebastián lleva la firma de Donostiako Piratak, que este año tendrá lugar del 12 al 20 de agosto. Como pasa con algunos singles en la historia de la música pop, la cara B de la Semana Grande tiene el visto bueno y el amor del público. Tanto o más que la cara A. Y además de conciertos y djs en la zona de la Flamenka y la plaza de la Trinidad, nunca falta un componente político y reivindicativo muy presente en la iconografía pirata y en sus mensajes públicos. En la web no hay sombra de duda de cuál es su ADN: «Somos piratas y somos donostiarras. Pero no somos de esos que nos dejamos vender por el modelo festivo que nos proponen. Belle époque, monarquía y el paisaje de postal. Nos dejaron fuera del pregón de fiestas y, gracias a la imaginación y al trabajo, hemos sido capaces de llegar hasta aquí».
En la nota que han enviado a los medios con la programación de este año, el colectivo hace hincapié en la idea de que con un pequeño gesto se puede “cambiar el mundo”. Para ello “no es estrictamente necesario cambiar todo el mundo. Basta con que desde un pequeño espacio se trabaje conjuntamente para mostrar que el cambio es posible. Eso es lo que somos Donostiako Piratak: un empujón capaz de darle la vuelta a todo, una imparable ola surgida desde la insensatez y la locura”. Y en ese cóctel lúdico-festivo-político resumimos a continuación las claves de la vigésima edición:
Zaporeak, un plato de comida para los refugiados
El pregón con el que se inician oficialmente las fiestas casa perfectamente con el corpus ideológico de Donostiako Piratak y su afán por construir una sociedad más justa y solidaria. En esta ocasión, será el turno de Zaporeak, la asociación sin ánimo de lucro que “ofrece comida digna a las personas refugiadas que llegan a Europa” y que hoy en día centra sus esfuerzos en “mejorar las condiciones de vida” de aquellos que han quedado atrapados en los campos de refugiados de Grecia.
Los números aportados por la entidad en su web hablan de la magnitud del trabajo que realizan: 885.000 comidas repartidas, 150 voluntarios, 2.000 raciones al día. “Nuestra admiración y respeto [por su labor]”, afirman desde Donostiako Piratak. Euskal Herriko Bilgune Feminista, la PAH y Altsasu Gurasoak, entre otros, han sido los pregoneros de las fiestas en anteriores ediciones.
Conciertos: nuevos valores versus nombres consagrados
En el escenario de la Flamenka se le ha dado cancha a la escena musical euskaldun, pero no solo; en las inmediaciones del puerto también han desfilado músicos que se mueven por otras latitudes. Mala Rodríguez, Manu Chao, Su Ta Gar, Tremenda Jauría, Willis Drummond y Nuevo Catecismo Católico son solo un puñado de nombres destacados que han logrado reclutar los piratas. Este año hay una sabia combinación de figuras de sobra conocidas de nuestro entorno (Niña Coyote eta Chico Tornado, Delirium Tremens, Esne Beltza) junto a otras bandas más o menos emergentes como Kilimak, Ezpalak, Ibil Bedi o Nøgen. En la Trini el perfil es más bajo, pero conviene no perderse el concierto del grupo con nombre de ensalada, Rukula, siempre convincentes en directo. Todas las actuaciones son gratuitas.
¡Al abordaje!
Es su seña de identidad, el acto emblema en el que se reúnen los dos principales ingredientes de Donostiako Piratak: la diversión y una conquista simbólica con tintes reivindicativos. Lo que en un principio podía ser singular y extravagante, ha pasado a convertirse en una pieza fundamental de la Semana Grande alternativa y oficial. Con la bandera pirata como estandarte, una multitud de marineros vestidos con camisetas a rayas se lo pasan pipa en una batalla náutica masiva que miles de curiosos siguen con atención en los alrededores de la bahía. Es todo un espectáculo.
La fecha del abordaje pirata será el próximo lunes 14 de agosto por la tarde. Las inscripciones de las balsas se abrirán, como es habitual, a partir del día 1 en la página donostiakopiratak.eus. Asimismo, se celebrará el también clásico abordaje infantil al que denominan abordatze txikia. Los ilustres piratas y corsarios no entienden de edad, por lo que todo el mundo podrá sumarse a la fiesta.
Feminismo: columna vertebral
Tanto en la Flamenka como en otros “txokos de Donostia” veremos a las cofradías inmersas en juegos de cuadrillas, concursos de playback, un mercadillo, comidas populares, exhibiciones de bertsos, la kalejira… La fiesta está impregnada, muy en consonancia con la postura adoptada estos últimos años, de un feminismo militante y combativo. El grupo de trabajo feminista de los piratas es el corazón palpitante del colectivo y su presencia se dejará notar. “Ante el miedo: fiestas, cooperación y feminismo”, claman.
“Los piratas tenemos claro que queremos una fiesta y una ciudad libres de agresiones —también en fiestas— y estamos dispuestos a responder ante ellas. En este sentido, colocaremos un punto morado ante cualquier acción machista en el Kaigune, donde además de realizar la denuncia se le acompañará a la zona de atención del Boulevard”. Ahí mismo, la asociación feminista Emagin atenderá a la denunciante en un horario ininterrumpido de 21 horas, desde las 13 horas a las 10 de la mañana tras el “acuerdo alcanzado con el ayuntamiento”.
En previsión a posibles ataques machistas —“por desgracia, es probable que se produzcan agresiones”—, ya han convocado una acción de protesta el sábado 19 de agosto las 19:00 horas. “Porque mientras sigan los ataques daremos la cara, y hacerles frente es responsabilidad de todos”, explican.
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