Unas Navidades más, sí. Pero no cualquier Navidad. Pasadas las 18 ha comenzado a brillar Donostia con las luces navideñas y la ciudad ya tiene otro aire pese a que la hostelería está cerrada y a las 22 horas tiene que estar todo el mundo en casa. En todo caso le lucen las fiestas a Donostia como ha sido siempre.
Ya se puede disfrutar de El Abrazo, la escultura de Iñigo Aristegi en la Plaza Santa Catalina. Un guiño a las víctimas del Covid-19. Mide siete metros y pesa 800 kilos.
También se puede disfrutar ya de las luces de la Parte Vieja, barrio en que se ha puesto especial cariño. Cabe recordar que en colaboración con San Sebastián Shops 28 comercios de la calle Mayor han decorado con guirnaldas las fachadas.
El número de calles y espacios iluminados se mantiene respecto al año pasado. En total son 567 elementos de iluminación distribuidos en 103 calles. Y la inversión es similar a la de 2019: 300.000 euros.
Gabonetako Azoka abrirá sus puertas el próximo 11 de diciembre.
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