Los familiares de Alfredo García González han descubierto esta mañana en Donostia la placa en memoria de su allegado, asesinado por la banda terrorista ETA en 1976 en la capital gipuzkoana. El recuerdo ha sido colocado en la Avenida de la Libertad, junto a las otras cuatro placas que ya había allí desde el pasado 23 de marzo. En el acto han participado también el alcalde, Eneko Goia, y otros miembros de la Corporación municipal. Antes, en la casa consistorial, los familiares han recibido una réplica de la placa.
Los cinco aludidos fueron víctimas mortales del mismo atentado, pero cuando se colocaron los anteriores símbolos, hace dos meses, el Ayuntamiento aún no había logrado encontrar a los allegados a García. Fueron estos quienes se pusieron en contacto con el Consistorio donostiarra al conocer la noticia.
Recordemos a los protagonistas de las cinco placas, que murieron en el atentado del 4 de octubre de 1976: fueron el entonces presidente de la Diputación de Gipuzkoa, Juan Maria Araluce Villar; su chofer, José María Elicegui Díez; y sus escoltas, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores y el citado Alfredo García González.
El Ayuntamiento tiene intención de instalar más placas en recuerdo de las personas asesinadas en la ciudad por el terrorismo de diferentes autorías (ETA, Batallón Vasco Español, GAL), así como de las personas víctimas de violencia policial desde 1960 hasta 2010, «tras un proceso individual con sus familiares y respetando su voluntad», reza la nota informativa consistorial.
Más información:
«Mientras recordemos a las víctimas del terrorismo no desaparecerán»
La primera placa en homenaje a las víctimas del terrorismo se colocará el 23 en la Avenida
Deja un comentario