El porcentaje de recogida selectiva en 2023 en Donostia apenas alcanzó el 41,33%, «de modo que sigue siendo la localidad gipuzkoana que menos recicla con diferencia, y, además, esa diferencia es cada vez mayor», denuncia el colectivo ecologista Eguzki, que añade que «el Gobierno municipal lleva años negándose expresamente a adoptar ninguna medida que impulse sustancialmente la recogida selectiva».
La Ley de Residuos, de acuerdo con los objetivos de la UE, establece que para 2025 se aumentará la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55% en peso. «¿Donostia está a tiempo aún de alcanzar ese objetivo, que el conjunto de los municipios de Gipuzkoa, a pesar del lastre de la capital, alcanzó ya en 2020?», se preguntan los ecologistas.
De igual manera critica Eguzki que Donostia sigue siendo el municipio de la Mancomunidad de San Marko que menos recicla. «Además hay que tener en cuenta que San Marko, muy lastrada por la propia Donostia, es la mancomunidad que menos residuos recoge selectivamente en una Gipuzkoa donde la media alcanza el 57,16%».
«Cumplir con ese mínimo -así lo califica la Ley- del 55% de recogida selectiva viene a ser algo así como la prueba del algodón de las políticas ambientales municipales. Estas no se ciñen exclusivamente a los residuos sólidos urbanos, lógicamente, pero si en algo tan básico no se cumple ese ‘mínimo’, cualquier discurso sobre el compromiso con el medio ambiente, el desarrollo sostenible, la economía circular, el cambio climático y demás es puro postureo«, critican los ecologistas.
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