Tomando el sol en la playa aunque el día no acompañaba han celebrado algunos donostiarras la entrada en la Fase 2. Otros pidiendo mesa en su restaurante favorito, cuyo interior ya se puede abrir. Y las cuadrillas ya organizan su presencia en las sociedades gastronómicas para este próximo fin de semana. La ciudad, en fin, se mueve conforme a la regulación que le toca vivir.
La novedad más llamativa se ha vivido en la playa de la Concha, cuyos accesos están regulados desde hoy y que además estará abierta sólo en determinados horarios (evitando las pleamares desde dos horas antes y hasta dos horas después).
Deja un comentario