Con miles de personas en las playas, paseos y terrazas la imagen de Donostia, hoy, ha sido la de cualquier día de agosto aún a 18 de junio y con la primavera sin terminar. Pese a que la zona norte venía librándose de las temperaturas del resto de la península, hoy ha cambiado el panorama y ha hecho un día espléndido, demasiado caluroso para algunos. Pero la tendencia va a continuar. Mañana hay previstas máximas de 33 grados, el martes de 31 y el miércoles de 32. Más que hoy. Y las temperaturas mínimas también subirán ligeramente.
Además de en la arena tanto los donostiarras como los primeros visitantes del verano (miles de franceses han pasado la frontera) han disfrutado de otras opciones. Por ejemplo de las ‘food trucks’ aparcadas junto al Kursaal, imagen que se repetirá mucho a lo largo del verano. Concierto incluido. O de los pintxos en Gros y la Parte Vieja, principalmente.Y del primer baño de la temporada, por supuesto.
Aunque dicen los expertos que este calor no va a mantenerse, Donostia vive estos días como si fuera verano.
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