La recientemente formada coordinadora Donostia Defendatuz, que critica las políticas urbanísticas municipales, ha divulgado unas fotos de techos y paredes agrietados, así como una dislocación entre el suelo y un muro. Según el grupo, formado por movimientos vecinales y asociaciones, estos rastros pertenecen a «la planta alta del edificio de viviendas de la calle Zubieta, nº 1», y acusan de su aparición a las obras del Metro de Donostialdea.
Tales huellas, según Donostia Defendatuz, evidencian la aparición de «daños en la estructura». Sin embargo, en la Comisión No Permanente de seguimiento de las obras del Metro, reunida el pasado 6 de febrero, «la concejala de Movilidad, Sra. Pilar Arana, ha afirmado sin ningún rubor que ‘no consta aparición de grietas en ningún edificio como consecuencia de las obras'».
La coordinadora anuncia además que el miércoles que viene publicará ante la prensa un documento para denunciar que la ejecución de las obras «conlleva graves riesgos para los edificios originales del Ensanche Cortázar, construidos sobre los arenales del subsuelo del centro urbano donostiarra».
Deja un comentario