Parte Zaharrean Bizi Auzo Elkartea, asociación vecinal de la Parte Vieja donostiarra, anuncia que ha presentado 45 alegaciones a la ordenanza sobre ruidos y vibraciones que prepara el Ayuntamiento, «con la finalidad de mejorarla», añade su comunicado. Para este colectivo, las buenas intenciones que desarrolla el preámbulo de la ordenanza no se corresponden con lo que luego figura leyendo la letra pequeña.
Entre las valoraciones de Parte Zaharrean Bizi destaca, siempre a su juicio, una «premeditada y clamorosa ausencia, tanto de planes de inspección específicos, como de medidas de prevención y control para garantizar el derecho de las personas a un medio ambiente saludable».
La asociación también se muestra sorprendida por el hecho de que el texto actual no mantiene lo positivo de la actual ordenanza: «Desaparecen referencias de la ordenanza actualmente en vigor que son útiles». También se sorprende de que, «más allá de un par de referencias de pasada», no recoge «herramientas importantes que el Decreto de la CAV (y la anterior Ley del Ruido estatal) estableció: declaración de zonas como ZPAE (Zona de Protección Acústica Especial); establecimiento de planes para reducir la contaminación acústica y tomar medidas para volver a niveles por debajo de los límites sonoros; consideración de los ruidos producidos por actividades hosteleras como focos emisores; etc.».
«Es notoria la inhibición del Ayuntamiento ante el ruido producido en torno al ocio y otros focos de emisión», continúa la nota de Parte Zaharrean Bizi». Critica que el Consistorio hable de un objetivo de «acercar posturas, y buscar soluciones tanto para la vecindad como para la parte empresarial, intentando alcanzar la calidad acústica establecida en la normativa» Según entiende la asociación, el Ayuntamiento no tiene que mediar, sino que debe «hacer cumplir los límites de ruido en el ambiente interior y en el exterior».
«Hemos planteado modificar diferentes artículos en los que leemos ‘se podrá’ y sustituirlo por ‘se hará’. La posibilidad de hacer algo significa la casi seguridad de que la Administración no va a hacerlo», concluye Parte Zaharrean Bizi.
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