(EFE).- El pleno del Ayuntamiento de San Sebastián ha aprobado hoy un presupuesto consolidado de 400 millones de euros para 2021, según el proyecto elaborado por el gobierno PNV-PSE, que ha incorporado modificaciones por valor de unos 4 millones de euros a través de enmiendas parciales acordadas con Elkarrekin y el PP.
Las cuentas para este año del ejecutivo local de coalición, que disfruta de mayoría absoluta en la corporación, han salido adelante en la sesión plenaria extraordinaria celebrada este jueves después de que se haya debatido y rechazado la única enmienda a la totalidad presentada, la de EH Bildu, el primer partido de la oposición.
Dos de las tres concejalas que conforman el grupo municipal Elkarrekin Donostia -las pertenecientes a Podemos, Aitzole Araneta y Marta Huarte- se han abstenido en la votación de la enmienda de totalidad de EH Bildu, mientras que la tercera -Haizea Garay, miembro de Ezker Anitza-IU- la ha apoyado, lo que ha puesto de relieve la división surgida en el seno de este grupo a raíz de la negociación presupuestaria.
La división de posturas ya fue hecha pública ayer por ambas partes, en sendas ruedas de prensa por separado, en las que Araneta y Huarte anunciaron el acuerdo presupuestario alcanzado con el ejecutivo, que desactivó la enmienda a la totalidad presentada inicialmente por el grupo, mientras que Garay lo rechazó.
Este acuerdo con el gobierno PNV-PSE ha consistido en incorporar enmiendas parciales por valor de 2,9 millones de euros, así como una serie de «compromisos en defensa del derecho a una vivienda digna», que se han concretado en que el Ayuntamiento garantizará que «no haya desahucios sin alternativa habitacional» y controlará «los precios abusivos del alquiler» cuando se apruebe la nueva normativa del Gobierno central.
El concejal de Hacienda y Finanzas, Jaime Domínguez-Macaya, ha explicado al pleno que el Ayuntamiento gestionará en 2021 un presupuesto consolidado de poco más de 400 millones de euros, un 8 % inferior al de 2020, debido a la disminución de ingresos por la crisis sanitaria.
Ha asegurado que, pese a la difícil coyuntura económica, las cantidades destinadas a «actuaciones de protección y promoción social» han subido en 2,6 millones respecto a las cuentas aprobadas el primer año de esta legislatura, lo que supone, ha dicho, un 8,5 % más.
Buena parte del debate político del pleno ha estado centrado en las enmiendas parciales registradas por los grupos de la oposición, de las que no se ha aprobado ninguna de EH Bildu, pero sí más de una treintena de Elkarrekin y el PP, por una cifra total de 4 millones de euros.
De las transaccionadas con estos dos grupos políticos, que ascienden a unos 2 millones de euros, destaca un paquete de medidas para hacer frente a los sectores más afectados por la pandemia, como un incremento de casi 313.000 euros en el plan de rescate al pequeño comercio y la hostelería, y una subida de medio millón en las ayudas directas a la hostelería.
Tras firmar, antes del pleno, con el gobierno unos «Compromisos en defensa de una vivienda digna», vinculados al acuerdo presupuestario, la portavoz de Elkarrekin, Aitzole Araneta, ha explicado que, a pesar de que su «modelo» difiere» del de PNV y PSE, el contexto de pandemia es «tan excepcional» que «es más necesario que nunca llegar a acuerdos» y «mejorar los presupuestos lo máximo posible», y por ello han optado por «aprovechar la oportunidad de ser útil» y aportar su «granito de arena», ha agregado.
Con el PP, el gobierno ha consensuado unos 850.000 euros, de los que 500.000 están vinculados al impulso a la movilidad vertical. Pese a ello, su portavoz, Borja Corominas, ha criticado las cuentas porque redundan en «el declive evidente» de la ciudad.
El edil del PP se ha quejado de cómo se ha llevado la negociación presupuestaria ya que, a su juicio, jeltzales y socialistas «han dedicado más tiempo y esfuerzo» a intentar retirar las enmiendas a la totalidad que ha negociar realmente. No obstante, «decidimos tragar» para «poder incorporar algunas de nuestras propuestas», ha apostillado.
La portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, ha subrayado por su lado que «los números no engañan» y estas cuentas «no tienen nada de sociales». El gobierno sigue apostando por «un modelo de ciudad capitalista y neoliberal» que «primero genera precariedad y necesidad, y luego da limosna», ha criticado Carrere, quien ha rechazado en especial que los dediquen «cero euros» a construir vivienda pública.
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