Amigos de la librería Lagun, aficionados a la lectura, donostiarras con afecto a un establecimiento que forma parte del paisaje de la ciudad desde hace ya muchos años y que además es fiel reflejo de la historia política reciente de la ciudad. Serán muchos los que quieran sumarse al homenaje del 22 de marzo en el Teatro Victoria Eugenia. Un homenaje que ha sido presentado hoy en la misma librería por el diputado de Cultura Denis Itxaso, el director de escena y productor Fernando Bernues, el propio Ignacio Latierro y Elena Recalde, hija de María Teresa Castells. El objetivo del homenaje será reconocer la aportación de esta librería a la cultura, al pensamiento crítico y a la libertad.
La Diputación se ha puesto al frente de este homenaje, que le ha encargado al escenógrafo Fernando Bernués, que cuenta ya con un extenso equipo manos a la obra.
La idea es que el escenario del Victoria Eugenia acoja a 50 personas que, en breves intervenciones de uno o dos minutos, evocarán ‘El libro aquel que compré en Lagun’ y harán así memoria personal y colectiva. Ya hay muchos que se han sumado a la iniciativa. Será un acto gratuito y abierto al público que podrá conseguir su entrada por internet a través de la web http://50lagun.eus/ o a través del teléfono 609 069 619 que estará activo de lunes a viernes de 8:30 a 13:30 horas. El último día para conseguir una entrada será el 17 de marzo.
La historia de Lagun
En 1968 Ignacio Latierro y María Teresa Castells se lanzaron a la aventura que suponía, en plena dictadura, abrir un espacio libre para las palabras escritas y las ideas. Los comienzos fueron estimulantes pero también difíciles, en unos años en el que cualquier atisbo de libertad era considerado una amenaza por el régimen franquista. Más tarde, ya en democracia, los propietarons de Lagun volvieron a sufrir el acoso, esta vez desde el otro extremo del espectro ideológico, desde el mundo de ETA. Pero no cerraron ni tras el atentado contra la vida de José Ramón Recalde, esposo de María Teresa, y de hecho Lagun resurgió en una nueva librería más amplia.
En sus dos emplazamientos Lagun fue punto de reunión y encuentro de varias generaciones que cultivaron el gusto por la lectura y por las ideas, y la ambición de hacer posible un país más culto y más justo que pudiera ser compartido por personas de pensamiento plural y diverso.
Diputación ultima un gran homenaje a la librería Lagun por su aportación a la libertad
Amigos de la librería Lagun, aficionados a la lectura, donostiarras con afecto a un establecimiento que forma parte del paisaje
Foto: Santiago Farizano
Temas: diputacion
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