La Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado luz verde al reparto a los ayuntamientos del territorio de los recursos activados por el Estado para neutralizar el impacto presupuestario de la pandemia de la covid. Fruto de esta decisión, los consistorios guipuzcoanos recibirán una aportación de 25,1 millones de euros, que pueden destinarse al refuerzo de los servicios públicos fundamentales y al ejercicio de otras competencias.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se ha reunido hoy con Eneko Goia, alcalde de Donostia; Jon Iraola, alcalde de Eibar, e Izaro Elorza, alcaldesa de Oñati, para informarles de primera mano sobre dicha transferencia de recursos que será aprobada la semana que viene por el Consejo de Gobierno de la institución foral. Al encuentro también han asistido José Ignacio Asensio, diputado de Medioambiente y Obras Hidráulicas y segundo teniente de diputado general, y Jokin Perona, diputado de Hacienda y Finanzas.
Durante la reunión, el responsable foral ha recordado que el sistema institucional y de financiación de Euskadi se rige por criterios de riesgo y responsabilidad compartida. “Cuando las cosas vienen mal dadas, todos los niveles institucionales del país nos vemos afectados por una reducción de recursos. Cuando es al revés, por ejemplo, cuando recaudamos más de lo previsto o en el caso de los fondos excepcionales que ahora transferimos, también nos beneficiamos todos”, ha destacado. A su juicio esta responsabilidad compartida redunda en una gestión más rigurosa y diligente de todas las administraciones públicas, “que trae consigo un mejor servicio hacia la ciudadanía”.
En el caso de 2022, Gipuzkoa dispone de un déficit de 52 millones, de los que ha cedido 21 millones a los ayuntamientos. “La decisión de hoy es un hito más en la misma dirección”, ha explicado Olano.
El diputado general ha recordado que la financiación de los ayuntamientos vive un buen momento, ya que, según la preliquidación del año 2021 aprobada el pasado mes de octubre, percibirán una aportación extra de otros 55 millones de euros más de los presupuestos. De cumplirse dicho pronóstico, el Fondo Foral de Financiación Municipal (FOFIM) cerraría el ejercicio con un monto total de 553 millones de euros, la dotación más alta de la historia, que volvería a ser mejorada en 2022, cuando dicho instrumento financiero alcanzaría los 568 millones de euros.
Reparto
El Consejo Vasco de Finanzas Públicas se reunió de forma telemática el pasado 28 de diciembre, cuando se acordó el reparto entre los territorios históricos de una parte proporcional del total de recursos obtenidos del Estado por la citada vía de los fondos para hacer frente a los gastos extraordinarios generados por la pandemia.
En total 188 millones de euros, de los que, en línea con los coeficientes establecidos en la Ley de Aportaciones, 62,9 millones de euros han correspondido a Gipuzkoa. Nada más recibir estos recursos, la Diputación ha ejecutado su decisión de repartirlos con los ayuntamientos del territorio, a quienes corresponde el 40% de estos fondos.
Este fondo se repartirá entre los consistorios de forma proporcional al reparto del FOFIM. Así, la capital, Donostia, percibirá una aportación de 6.850.000 euros. Por su parte, las principales localidades del territorio recibirán las siguientes cantidades: Irun 2.131.000 euros; Errenteria 1.337.000 euros; Eibar 942.000 euros; Zarautz 783.000 euros; Arrasate 746.775 euros; Hernani 691.000 euros; Tolosa 670.000 euros; Lasarte-Oria 626.000 euros; Hondarribia 569.000 euros y Azpeitia 509.000 euros.
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