(EFE). La Diputación de Gipuzkoa ha suspendido cautelarmente los campeonatos de tiro al pichón y codorniz que había organizado la Federación Guipuzcoana de Caza a raíz de la denuncia de la asociación animalista Haiekin, que había pedido que no se autorizaran por entender que son «ilegales».
Fuentes de la institución foral han indicado a EFE que los servicios jurídicos de la Diputación deben estudiar si estos campeonatos se ajustan a lo establecido en la nueva Ley de Bienestar Animal y en la de Protección de los Animales del País Vasco, por lo que hasta que no aclaren esta cuestión, se ha decidido suspenderlos de manera cautelar.
La Federación Guipuzcoana de Caza, por su parte, ha asegurado en un comunicado que ha presentado alegaciones contra esta decisión de la Diputación de Gipuzkoa al entender que la ley reconoce el tiro al pichón como una «actividad legal, oficial y protegida».
La denuncia ha partido de la asociación animalista Haiekin que ha presentado diferentes escritos en las tres diputaciones forales para pedir la suspensión de estos campeonatos que considera «ilegales» tras la «entrada en vigor de la nueva ley vasca de protección de los animales».
Esta asociación tilda de «aberrante» esta práctica a través de la cual «se lanza a vuelo o mediante una máquina o tubo disparador» a los pichones para que sean disparados en campos de tiro, donde «muchas veces no mueren al instante y agonizan durante horas» en un espectáculo que tilda de «maltrato animal».
Haiekin precisa que la ley vasca precedente, datada en 1993 y ya derogada, incluía la excepción a la prohibición de maltrato o muerte de animales en actividades recreativas y establecía que los departamentos competentes de las diputaciones podían autorizar a las sociedades de tiro la celebración de competiciones de tiro al pichón.
«Sin embargo, en la ley actual, que entró en vigor el 18 de agosto de 2022, no se incluyó dicha excepción», matiza Haiekin, que explica que la normativa actual tiene «bajo su protección» a todos los animales que se encuentren «bajo control humano» y recoge que se considerará maltrato, entre otras, «las conductas consistentes en disparar o agredir a los animales con cualquier clase de arma».
Esta asociación animalista defiende que «el tiro de pichón o de codorniz no es una modalidad de caza» ya que ésta «se realiza sobre la fauna silvestre en terrenos cinegéticamente ordenados y no en campos de tiro».
Por el contrario, la Federación Guipuzcoana de Caza asegura que el Gobierno Vasco reconoce el tiro al pichón como una «modalidad de la federación de caza» y subraya que se trata de una práctica que se encuentra «expresa y oficialmente reconocida por el Consejo Superior de Deportes».
Argumenta además que los pichones -ejemplares de paloma bravía o zurita- «no son animales silvestres sino una especie cinegética de producción o renta», al tiempo que niega que exista «maltrato» como defiende el colectivo denunciante como tampoco lo son, dice, «la ganadería o la pesca, industrial o deportiva».
La federación subraya que el tiro al pichón se encuentra «reconocido legal y oficialmente y no sólo en el ámbito autonómico por el Gobierno Vasco sino también a nivel nacional e internacional» por lo que pide a la Diputación que «levante la suspensión de las autorizaciones en su día concedidas» para la celebración de estos «eventos».
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