La Diputación Foral de Gipuzkoa, en el primer Consejo de Gobierno del nuevo curso político, ha aprobado esta semana las medidas tributarias para hacer frente a la inflación y a la situación económica. Un paquete de medidas adoptado con Araba y Bizkaia. La portavoz foral, Eider Mendoza, ha explicado que Gipuzkoa deberá afrontar retos importantes en los próximos meses. “La inflación, el aumento de los tipos de interés, la crisis energética, las tensiones geopolíticas… son los elementos que conforman el escenario al que nos enfrentamos».
Como se anunció en su momento estas medidas supondrán un esfuerzo fiscal conjunto de 249,5 millones de euros, 84,6 millones de euros en el caso de Gipuzkoa. Se beneficiarán las personas contribuyentes de la CAV, con mayor intensidad en el caso de las personas más vulnerables.
La primera medida supone deflactar al 4% todos los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). De esta forma, se pretende adecuar el pago de este impuesto a la situación económica actual, de forma que la ciudadanía no pierda poder adquisitivo.
Cabe recordar que las haciendas forales deflactaron el IRPF un 1,5% a principios de año, por lo que la cifra total de deflactación sería del 5,5%. La medida entrará en vigor mañana mismo.
En consecuencia, por un lado, tendrá efectos inmediatos en los salarios que se abonen entre septiembre y final de año; por otro, en el caso de las nóminas abonadas con anterioridad (es decir, entre enero y agosto), los importes retenidos en exceso se ajustarán en la próxima campaña de la Renta. La medida beneficia a todos los contribuyentes de renta de la CAV y tendrá un impacto en Gipuzkoa de 44,8 millones de euros.
Por su parte, las haciendas forales también han aprobado una deducción contra la inflación de 200 euros, que podrán aplicar las y los contribuyentes con una base general de renta de hasta 30.000 euros. En cambio, entre 30.000 y 35.000 euros, la deducción de 200 euros se irá reduciendo progresivamente a medida que aumente la base de la declaración. “La medida, que centra su atención en las y los contribuyentes más vulnerables ante la situación actual, tendrá un coste total de 39,8 millones de euros para la Hacienda foral de Gipuzkoa”, ha aclarado Mendoza. Su impacto se reflejará en la próxima campaña de la Renta.
Las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han acordado otras medidas financieras para aliviar la situación de las personas autónomas y empresas y dotarlas de más liquidez: en el caso de los autónomos quedan exentos de la obligación de realizar pagos fraccionados del tercer y cuarto trimestre del presente ejercicio.
Por su parte las empresas que tengan un volumen de operaciones inferior a 50 millones de euros y no estén incluidas en grupos empresariales tampoco tendrán que realizar pagos anticipados del Impuesto de Sociedades. Y, en tercer lugar, las Haciendas Forales han decidido que las subvenciones públicas de 200 euros que se reciban con motivo del Real Decreto-ley 11/2022 queden exentas.
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