Hoy se cumplen 56 días desde que comenzó el encierro y la sección ‘Confinados’ de DonostiTik echa el cierre. El confinamiento ha abierto ya las primeras rendijas y a partir de mañana lunes Euskadi pasará a la Fase I de la desescalada. Es momento, más que nunca, de responsabilidad y solidaridad.
Visitamos Ategorrieta, donde nos recibe la familia Llordes. Ander es uno de los hijos. DonostiTik le agradece a Ander y a los otros 55 entrevistados la oportunidad que nos han dado de entrar en sus casas.
¿Cuántos sois en la familia?
Somos cuatro, mis padres, mi hermano y yo.
¿Desde qué días estáis confinados?
Desde el inicio del confinamiento, es decir, desde el 14 de marzo.
¿Salís a trabajar?
Sí. Sólo mi madre, que sale todos los días pero solamente a media jornada.
¿Podéis ser positivo alguno?
No lo creo.
¿De qué espacio disponéis en casa?
La verdad que tenemos espacio de sobra, 120 metros cuadrados, jardín y terraza.
¿Cómo habéis planteado la compra?
Hacemos compra semanal grande y después cada dos días vamos comprando en el pequeño comercio la carne, el pescado y la fruta.
¿Qué temes más de este encierro?
Que nos haga menos humanos, que tengamos miedo permanente.
¿Qué es lo que peor has llevado del confinamiento?
No poder ir a muchos de los bares o cafeterías en los que me gusta reunirme con amigos, tomar algo… esas cosas.
¿Cómo transcurre el día a día?
La jornada se me va con el teletrabajo, también salgo a la compra algunas veces y ahora también a pasear desde las 20 horas.
¿Hay algo positivo en este confinamiento?
Claro que sí. Comer en familia, pasar tiempo juntos, descubrir cosas que nos unen y conocernos más.
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