Sanitarios, transportistas, quiosqueros… todos tan imprescindibles en este Estado de Alarma como Coro Soto, que vive en Intxaurrondo y trabaja en un supermercado. Vive con su marido, su hijo y su perro, y reconoce que teme que llegue el otoño y rebrote una enfermedad que tanta mella hace en todos.
¿Cuántos sois en la familia?
Somos cuatro personas, mi marido, mi hijo, mi perro y yo.
¿Desde qué día estáis encerrados?
Llevamos confinados desde el primer día en que se comunicó que teníamos que permanecer en nuestras casas.
¿Salís a trabajar?
Al principio sí que salíamos, pero ahora solo lo hago yo. Trabajo en un supermercado.
¿Creéis que podéis ser positivo alguno?
No, y espero que sigamos así.
¿De qué espacio disponéis?
Tenemos una casa de 80 metros cuadrados y un balcón, el cual aprovechamos siempre que el tiempo acompaña.
¿Cómo habéis planteado la compra?
Hacemos la compra una vez a la semana y me encargo yo por mi trabajo.
¿Qué teméis más de este encierro?
Tememos que llegué el otoño y con él que la enfermedad vuelva a brotar.
¿Qué es lo que peor lleváis?
No poder socializar con tus amistades, tomarte un café en un bar…
¿Cómo transcurre el día a día?
Al tener que ir a trabajar, a mí no se me está haciendo tan largo como al resto de los que están en casa.
¿Hay algo positivo en este confinamiento?
Nos ha hecho pensar más en el daño que le estamos haciendo a la naturaleza, al menos en mi caso. Y después de esto espero que todos seamos un poquito más solidarios.
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