‘Confinados’ se desplaza hoy a Altza, donde nos atiende Mery, una joven estudiante que ha dejado Madrid, donde cursa sus estudios del máster, para venir a Donostia a confinarse con su familia. Mery vive con sus padres. Él trabaja como fontanero y ella es auxiliar de geriatría. Durante el encierro la joven sigue adelante con su máster, de manera online, y así cree que seguirá hasta que el curso finalice. Pero no está segura de si tendrá que volver a Madrid o cuándo.
¿Cuántos sois en la familia?
Somos 3, mis padres y yo.
¿Desde qué día estáis encerrados?
Desde el día 14 de marzo, si no recuerdo mal.
¿Salís a trabajar?
Si, mis dos padres. Ella es auxiliar de geriatría, así que no puede dejar de trabajar. Mi padre es herrero y fontanero, ha dejado de trabajar pero de vez en cuando sale si hay alguna urgencia que no se puede retrasar. Yo soy estudiante, así que sigo con mi formación en formato online.
¿Crees que alguno de la familia podéis ser positivo en coronavirus?
No lo creo. Mi padre ha salido pocas veces y con todas las precauciones, no tiene síntomas ni yo tampoco. Mi madre sí que los tuvo en su momento. De hecho tuvo que coger la baja, pero al ser personal de riesgo por estar en contacto con personas mayores le pudieron hacer la prueba del Covid-19 y el resultado fue negativo. Además los síntomas se le pasaron rápido, creo que fue más el estrés que otra cosa…
¿De qué espacio disponéis en casa?
Es un piso pequeñito de unos 60 o 65 metros cuadrados. No tenemos mucho espacio, pero bueno… nos vamos apañando. Tenemos un pequeño balcón, lo estamos usando más que nunca, sobre todo mi madre, a la que le encanta salir a aplaudir. Yo los días de sol también lo aprovecho al máximo.
¿Cómo os habéis planteado la compra?
Pues al principio mi padre se encargaba de ello pero ahora es mi madre la que asume esa tarea. Al final es la que está más concienciada de los tres con los cuidados que tenemos tener para no exponernos y por eso prefiere hacerlo ella.
¿Qué teméis más de este encierro?
Pues yo estaba cursando un máster en Madrid con el cual estaba muy a gusto y finalmente han cancelado las clases, y por lo que veo el resto del curso va a ser online. Yo estaba viviendo allí, por lo que tengo un piso alquilado que voy a tener que seguir pagando aunque no sepa cuándo puedo volver… Mucha gente está en la misma situación y lo peor va a ser cuando ya no nos podamos permitir seguir pagando facturas a causa de la falta de ingresos. Solo espero que la crisis económica que ocasione toda esta situación se solucione cuanto antes.
¿Qué es lo que peor lleváis?
Definitivamente no poder ver a mis amigos. Soy una persona muy social, me encantan las cañas en las terrazas, las reuniones con mis compañeros de piso, las fiestas… Esos momentos son los que me motivan en mi día a día y ahora mismo no los tengo. Eso te baja bastante el ánimo.
¿Cómo transcurre el día a día?
¿Hay algo positivo en este confinamiento?
Pues a veces cuesta sacarle el lado positivo a una situación como ésta, pero sí, claro que lo hay. Creo que es importante valorar las pequeñas cosas y ahora no tenemos más remedio que hacerlo. Cuando se acabe el confinamiento vamos a apreciar mil veces más todas esas cosas que ahora no podemos hacer. Además, echar de menos a la gente hace que el reencuentro sea un momento especial. Claro que son cosas que disfrutaremos luego. De momento podemos aprovechar este tiempo para aprender cosas, conocernos más a nosotros mismos, a la familia y unirnos más, que a veces vamos demasiado a nuestra bola…
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