Tercer sábado que vivimos de confinamiento y las historias se suceden. Hoy DonostiTik se traslada a Pasaia. Allí nos recibe María Nalda, que está confinada junto a su pareja, que sale todos los días a trabajar. ¿Lo que más valoran estos días?, su trocito de aire fresco, su terraza.
¿Cuántos sois en la familia?
Vivo con mi pareja, somos 2 en casa.
¿Desde qué día estáis encerrados?
Yo llevo confinada desde el 13 de marzo, mi pareja sale todos los días.
¿Sale a trabajar?
Sí. Su trabajo es considerado de los esenciales.
¿Podéis ser positivo alguno?
Creo que no. Aunque habiendo personas contagiadas asintomáticas resulta difícil saberlo.
¿De qué espacio disponéis?
Tenemos una casa normal, pero contamos con un balcón amplio con bonitas vistas que si antes lo valorábamos ahora infinitamente más. Aprovechamos para comer ahí, tomar un café y así poder tomar un poco el aire y el sol.
Siempre he valorado mucho el tener un balcón pero en esta situación creo que es un gran plus. No me quiero imaginar nuestra situación en una casa sin un balcón.
¿Cómo habéis planteado la compra?
Seguimos con el mismo mecanismo. Siempre hemos hecho una compra grande una vez a la semana. La diferencia es que ahora en vez de desplazarnos al supermercado en el que hacíamos la compra, la hacemos en uno más cercano.
¿Qué temes más de este encierro?
En lo que a mí respecta no temo nada. Soy una persona joven que no sale de casa, por lo que las posibilidades de enfermar creo que son bajas. En lo que respecta a lo que me rodea temo muchas cosas. Me preocupa la situación de muchas personas, me preocupa la situación económica a la que nos tenemos que enfrentar cuando todo acabe, me preocupan las personas vulnerables de mi entorno y cómo lo están llevando.
¿Qué es lo que peor lleváis?
Lo que peor llevo es el hecho de no poder ver a mis seres queridos.
¿Cómo transcurre el día a día?
Mi día a día es muy rutinario. Por la mañana, después de desayunar, me arreglo y hago algo de deporte. Después de comer, descanso un rato y a la tarde hago diferentes tareas del hogar o planes. A veces leo, otras veces escribo o pinto y otras veces me dedico un rato a mí, me pinto las uñas o me hago mascarillas.
A las 20 horas salgo a aplaudir por todas las personas que siguen trabajando y luchando por que todos estemos bien y salgamos adelante. Después ceno y descanso. Antes de dormirme suelo poner música relajante e intento meditar.
¿Hay algo positivo en este confinamiento?
Encontrar algo positivo a una situación como ésta es complicado. Pero como todo supongo que lo tendrá. En caso de mencionar algo diría que esta situación nos ha hecho parar, respirar y reflexionar. Nos ha hecho ver y valorar más las cosas importantes de la vida. A veces vivimos a trompicones, no nos paramos nunca a pensar y esta situación nos ha obligado.
Es una oportunidad, según como te lo plantees, para pasar más tiempo con las personas con las que convives, para tener tiempo para uno mismo, para aprender eso que siempre quisiste saber hacer y por falta de tiempo nunca te pusiste a ello.
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