Efectivos de la Ertzaintza detuvieron en la noche de ayer a un varón de 58 años por sendos delitos contra la seguridad vial y desobediencia a agente de la autoridad. El arrestado, que se encontraba bajo la presunta influencia del alcohol, después de causar molestias en un bar trató de huir a bordo de un vehículo, haciendo caso omiso a las indicaciones policiales e iniciando una persecución.
Sobre las 23.10 horas desde un local de hostelería situado en Orio se solicitó la presencia de la Ertzaintza debido a que un individuo estaba molestando a la clientela. Una patrulla en funciones de protección ciudadana personada en el lugar constató que el implicado estaba bajo los efectos del alcohol. Este se mostró reticente y profirió algunos gritos e insultos ante el requerimiento policial para que depusiera su actitud. Finalmente pudo ser identificado y abandonó el lugar.
Cuando la dotación de la Ertzaintza también se marchaba pudo observar cómo de un estacionamiento cercano salía un vehículo conducido por este varón. En ese momento trataron de detener su marcha, pero el conductor esquivó a la patrulla para darse la fuga. De inmediato se inició la persecución llegando los agentes a colocarse en paralelo para indicarle que se detuviera, haciendo éste caso omiso a las órdenes policiales.
El conductor tuvo que frenar para evitar su colisión contra otros vehículos estacionados, momento en que fue interceptado.
El implicado fue trasladado a dependencias policiales en calidad de detenido tras dar positivo en las correspondientes pruebas de detección alcohólica.
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