Los Agentes de la Ertzaintza detuvieron en los últimos días a un joven de 26 años acusado de robar en la madrugada del pasado martes una caja de caudales en un comercio y hacia el mediodía una mochila a un turista en una playa. Además también intentó robar una caja registradora en la madrugada de ayer jueves. Los robos de las cajas se registraron en el mismo local. En los tres casos el joven ha sido puesto en libertad.
A las 2.30 horas del pasado martes un particular de Donostia alertó a la Ertzaintza ya que estaba observando cómo la puerta de un comercio del Centro estaba rota y un varón salía huyendo del interior. Los ertzainas se dirigieron al lugar y comprobaron que el cristal de la puerta del establecimiento se encontraba fracturado y con restos de sangre.
En las inmediaciones otra patrulla identificó a un hombre, cuyos rasgos físicos coincidían con los del supuesto ladrón, que portaba una caja de caudales y presentaba un corte en el brazo. Ante estos hechos los agentes procedieron a la detención del presunto autor que tras pasar a disposición judicial quedó en libertad.
Minutos antes de las 12 horas del martes también una patrulla de Protección Ciudadana de la Ertzaintza fue requerida para dirigirse al barrio de Gros, ya que una pareja había visto cómo un varón había robado una mochila a un turista.
De inmediato los ertzainas acudieron al lugar y observaron cómo otro recurso había retenido al presunto ladrón en la Avenida La Zurriola. Los agentes identificaron al joven, que resultó ser la misma persona del anterior robo, y tras comprobarse que portada dos mochilas, una de ellas con objetos personales y documentación perteneciente a otra persona, procedieron a su detención y a su traslado a las dependencias policiales.
El detenido, con antecedentes policiales, pasó ese mismo día a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Donostia y quedó de nuevo en libertad.
Minutos antes de las 2.30 horas de ayer, agentes de la Ertzaintza observaron la presencia de un varón conocido que deambulaba por varias calles de Donostia y entró en una tienda tras facturar el cristal de la puerta de entrada. Acto seguido los ertzainas se acercaron al local y tras localizar al hombre en su interior, que portaba una caja registradora, y comprobar que el cristal de la puerta de acceso estaba roto, procedieron a su detención, tratándose del mismo joven que había cometido los dos robos citados en la capital.
El detenido fue puesto ayer a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Donostia y también quedó en libertad.
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