¿Quién escapa de mirar al cielo, cuando se topa con la escalera de un camión de bomberos extendida cerca de la verticalidad? Esta mañana también ha sido inevitable hacerlo en la Plaza Gipuzkoa de Donostia, cuando el característico y robusto vehículo rojo se ha detenido por un rato allí. Según relatan desde el Parque de Bomberos, un ciudadano les dio el aviso de que una chapa de zinc de la cornisa de uno de los edificios corría riesgo de caer. Por la noche, los especialistas ya acudieron a revisarla, y por la mañana han regresado.
Son días de poca tranquilidad para los bomberos de la Bella Easo, pues las fuertes rachas de viento han provocado numerosos desperfectos en la ciudad. Y la peor previsión meteorológica está por venir, de mañana jueves al viernes.
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