(EFE). La Policía Nacional ha desmantelado una organización de trata de mujeres para explotarlas sexual y laboralmente en Madrid y Gipuzkoa en una operación en la que han sido detenidas siete personas, cuatro de ellas en San Sebastián. Según informa este lunes la Dirección General de la Policía, los arrestados obligaban a sus víctimas a trabajar en talleres clandestinos, a prostituirse en locales de Madrid e, incluso, a cometer robos en comercios de España y Francia.
Los agentes liberaron a dos mujeres durante la operación en la que ha sido fundamental la colaboración ciudadana, ya que la investigación se inició gracias a un correo recibido en la dirección habilitada del Plan Policial Contra la Trata de Seres Humanos, [email protected].
La organización, integrada por al menos diez personas, estaba asentada en San Sebastián y Madrid. Su líder y máxima responsable, que está entre las personas detenidas, era una mujer de nacionalidad española y origen mongol quien recibía los beneficios de la explotación que se ejercía sobre las víctimas de la trata en España.
Esta persona se había erigido como un «referente» a nivel europeo para el contacto con ciudadanos de Mongolia, con el fin de que los asesorase para la consecución de trámites documentales y formas de entrar en España escapando al control normativo bajo una contraprestación económica.
Sin embargo, hace dos años la actividad delictiva de la líder evolucionó hacia formas más graves, al captar mujeres procedentes de su país de origen con recursos a quienes engañaba con oportunidades de estudios o de trabajo en países del espacio Schengen.
La intención final era la explotación laboral, obligando a sus víctimas a trabajar en talleres clandestinos, a ser explotadas sexualmente en locales de Madrid y a desarrollar actividades delictivas como el robo y hurto de ropa y perfumes en diferentes establecimientos ubicados tanto en España como en Francia.
De hecho, una de las víctimas liberadas se encontraba trabajando en un comercio de Madrid utilizando la identidad de otra persona.
La investigación culminó con dos víctimas liberadas y siete detenidos -tres en Madrid y cuatro en San Sebastián- por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, sexual y para cometer actos delictivos, favorecimiento de la inmigración ilegal, pertenencia a organización criminal, falsedad documental y usurpación de funciones.
Además se efectuaron tres registros -dos en Madrid y uno en San Sebastián- donde se intervino documentación relacionada con la actividad delictiva.
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