Agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de las Comandancias de A Coruña y Madrid y agentes del Servicio de Investigación Criminal de la Ertzaintza de Gipuzkoa han desmantelado una organización criminal asentada en Madrid y especializada en perpetrar robos en toda la geografía española. En Gipuzkoa fueron los responsables de robar los cajeros de los hospitales de Hondarribia y Zumarraga y de intentar lo mismo con otro de un centro comercial de Irun. Un todoterreno que utilizaron aquí y habían robado en tierra gallega hizo relacionar a la Ertzaintza estos hechos con otros también importantes a escala nacional.
Los cinco detenidos cuentan con un amplio palmarés delictivo y tenían fijada su residencia en barrios de la capital madrileña, donde llevaban una vida perfectamente normal para no levantar sospechas.
Cuando realizaban sus campañas lo primero que hacían era buscar viviendas de alquiler o incluso alquilar habitaciones donde vivían otros compatriotas, evitando así tener que documentar la estancia y realizando estudios de las zonas donde cometerían a posteriori sus delitos.
El grupo era experto en el asalto a naves industriales por el procedimiento del butrón, pero también se les imputan hechos delictivos en viviendas unifamiliares situadas en municipios coruñeses de alto nivel adquisitivo, así como el asalto de cajeros automáticos.
Fue precisamente esa tipología delictiva la que permitió poner en contacto a los agentes de la Ertzaintza con los agentes de la Guardia Civil, ya que los primeros se encontraban investigando varios robos de cajeros automáticos en centros hospitalarios y comerciales de Gipuzkoa en febrero dentro de la conocida como operación Loreak.
En concreto el grupo actuó en dos hospitales de Hondarribia y Zumarraga y un centro comercial de Irun. Los asaltantes se llevaron, por extracción violenta, sendos cajeros en los dos primeros lugares, pero no lo consiguieron en el caso de Irun gracias a la intervención de patrullas de la Ertzaintza, que pusieron en fuga a los ladrones. Los dos cajeros extraídos por la fuerza fueron luego reventados en pistas forestales.
La pista inicial que permitió a la Ertzaintza relacionarse su investigación con los casos de Galicia y Madrid fue un todoterreno sustraído en tierras gallegas y detectado en uno de los robos en de Gipuzkoa.
Gracias a la investigación efectuada, los agentes han podido constatar que el grupo sustraía los vehículos en poblaciones madrileñas trasladándose hasta el lugar de destino usando placas de matrícula falsificadas. Estos vehículos eran utilizados durante el tiempo que duraba la campaña, dejándolos después abandonados.
En los registros efectuados la semana pasada en los barrios de Usera, Villaverde y Carabanchel alto se intervino una elevada cantidad de dinero en efectivo, herramientas utilizadas para la perpetración de los robos, joyas, relojes y ropa de primeras marcas, además de documentación donde se recogen los estudios de los lugares donde se perpetraron los hechos delictivos. En esas detenciones y registros estuvieron presentes agentes policiales del SICTG de la Ertzaintza.
Los detenidos son cinco varones con edades comprendidas entre los 24 y los 41 años. Cuentan con numerosos antecedentes e incluso tienen orden de expulsión de nuestro país, portando todos ellos en el momento de la detención identidades falsas. Se les imputan los delitos de organización criminal, robo con fuerza en domicilios habitados, robo con fuerza en las cosas, robo de vehículo, falsedad documental y delitos contra la seguridad del tráfico, decretando la Autoridad Judicial competente el ingreso en prisión de los detenidos.
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