Las excavadoras tiraron este pasado lunes una de las casas de campo más antiguas de Ategorrieta, proyectada por el arquitecto José de Goicoa en 1896. Se trata de Villa Celayenea. En opinión de la asociación Áncora su caso «viene a dar continuidad a una interminable sucesión de demoliciones con claro propósito especulativo, poniendo de manifiesto las lagunas del recién revisado PEPPUC, y su incapacidad para proteger eficazmente el patrimonio local». Áncora insiste en que con este gobierno municipal se han derribado más de 25 villas históricas en tres mandatos.
Áncora asegura que solicitó reiteradamente la conservación de esta villa y que propuso su división en viviendas independientes, «tal como se acostumbra a hacer en casos análogos».
El edificio y el autor
José de Goicoa es muy conocido por su decisiva contribución a la configuración urbana de San Sebastián. Fue arquitecto municipal en el cambio de siglo, y fue autor de la Plaza del Buen Pastor y del Palacio de la Diputación Foral. Proyectó equipamientos públicos tan relevantes como el cementerio de Polloe, el mercado de San Martín o las escuelas de las calles Urbieta y Aldamar. Dirigió la construcción del Palacio de Miramar por encargo de la reina María Cristina y realizó las parroquias del Antiguo y de Gros.
Para levantar esta villa el arquitecto aprovechó el arco de entrada del viejo caserío Goicoa, compuesto por gruesas dovelas de piedra, integrándolo en el cierre perimetral de la propiedad. La villa se levantaba sobre una terraza elevada, soportada por cinco arcos de medio punto y tenía planta en forma de «L», con la fachada principal orientada al Suroeste. Era una construcción de estilo ecléctico que se inspiraba en modelos medievales.
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