(EFE). El Movimiento Antiincineración de Gipuzkoa ha denunciado hoy que la planta de Zubieta incineró durante 2021 cerca de 90.000 toneladas de residuos que eran «reciclables» y que, de las 138.000 toneladas de desechos «mezclados» que recibió el año pasado el centro de tratamiento, la TMB sólo recuperó unas 6.400. En este contexto han organizado una marcha para el próximo día 14 desde Lasarte.
El movimiento ciudadano formado por asociaciones y plataformas que se oponen a la actividad de la incineradora guipuzcoana, ha criticado este miércoles en rueda de prensa en San Sebastián algunos datos del balance anual de la infraestructura.
Los portavoces María Luisa Sánchez y José Mari Irazusta han asegurado que, tras analizar las cifras difundidas por la propia Diputación Foral, han concluido que en torno al 65 % de lo incinerado «en los hornos» de Zubieta eran desechos que podían haber sido reciclados, entre ellos, unas 60.000 toneladas de desperdicios orgánicos «sin separar».
Han remarcado que se generaron además del orden de 32.000 toneladas de escorias, que han sido «enviadas» a fábricas de cemento de Arrigorriaga y Lemoa (Bizkaia) y Añorga, en Sebastián.
Las «cenizas tóxicas» recogidas en los filtros de las chimeneas supusieron unas 9.000 toneladas, han afirmado los opositores, que han advertido de que fueron trasladadas al centro de gestión de residuos peligrosos de Santovenia de Pisuerga (Valladolid).
También han dicho que los desperdicios orgánicos recogidos selectivamente en Gipuzkoa, tanto los de «gran calidad y sin apenas impropios» que recolectan municipios con «sistemas de recogida selectiva eficaces», como los que no lo son tanto, fueron «mezclados» en el complejo de Zubieta para tratarlos juntos en la planta de biometanización.
De esta infraestructura salieron «miles de toneladas» del denominado «digestato» que, según han criticado, no fueron «compostados» sino «enviados» a una planta de Artajona (Navarra).
«Se echa por tanto a perder -ha advertido Sánchez- una materia orgánica de gran calidad para la elaboración de un excelente compost que seleccionan exquisitamente» muchos guipuzcoanos.
A su juicio, el análisis de los datos de 2021 arroja «un verdadero ‘plan de turismo’ de las basuras» guipuzcoanas que «las autoridades» de la Diputación y el Gobierno Vasco «no cuentan».
«Ocultan una serie de cuestiones incómodas», ha denunciado la activista, que ha alertado de que el territorio ha registrado el año pasado un aumento de «la fracción resto», la no reciclable, con el complejo ubicado en los Altos de Zubieta, en San Sebastián, a pleno rendimiento.
Han sostenido asimismo que «la contaminación que provoca la combustión» de residuos «se está extendiendo en un entorno muy amplio» y que las emisiones «empeoran la salud» de los ciudadanos que viven en los alrededores y «agravan el cambio climático».
Para denunciar todo esto, han convocado una marcha a la incineradora el próximo 14 de mayo desde Lasarte-Oria, bajo el lema en euskera «¿Qué no nos dicen sobre la incineradora de Zubieta», que apoyan entidades como Greenpeace, Ekologistak Martxan y Donostia Bizirik.
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