La banda local de rock con toques de punk Deklibe tiene unos «30 o 40» conciertos a sus espaldas. «Más que en auge, estamos creciendo poco a poco», matizan. La que está en declive es una sociedad «cada vez más individualista» que cede derechos conquistados, y una humanidad «en involución» porque arrasa el planeta. «Sólo nos queda luchar» y sobran los «revolucionarios de fin de semana, de bares, que no hacen nada para cambiar las cosas». El grupo defenderá con la pasión que le caracteriza su repertorio este viernes 14 de julio en la sala Doka del barrio donostiarra del Antiguo, junto a los también locales The Last Jack.
¿Por qué os llamáis Deklibe si estáis en auge?
Más que en auge, como tú dices, diremos que estamos creciendo poco a poco como grupo. Nos gusta el nombre de Deklibe porque creemos, tal y como expresamos en nuestras letras, que la humanidad está en completa involución: contaminamos mares y océanos, exterminamos la fauna y cada vez nos hacemos más individualistas, por eso consideramos que la sociedad está, más que nunca, en Deklibe.
Vuestro primer álbum se titula ‘La Democracia Ha Muerto’. ¿Cuál es la alternativa?
Nuestro primer disco es una denuncia a la falta de libertades y la pérdida de derechos que nuestros padres y abuelos conquistaron a base de luchar y luchar. La alternativa a una democracia enferma y moribunda es la autogestión y el apoyo a los movimientos sociales.
¿Dejáis algún títere con cabeza?
Denunciamos todas las injusticias y desigualdades vengan del lado que vengan, sin intentar caer en dogmatismos.Y somos muy críticos con nosotros mismos, siempre intentamos que haya coherencia entre lo que pensamos y nuestra forma de actuar.
¿Os lo tomáis como afición o como un trabajo? ¿Es posible vivir hoy en día del punk?
Es nuestra afición, pero no es un hobby sin más como el que va a jugar a cartas todos los domingos. Para nosotros es nuestra pasión y, aunque no podamos vivir de ello, le ponemos todo el alma y la pasión en cada canción. Y cada letra que hacemos habla de inquietudes, sentimientos, vivencias o historias personales de cada miembro del grupo.
Hoy en día es muy difícil vivir del punk o del rock, pero cuando tienes la suerte de poder hacer lo que te gusta no necesitas nada más y, como se suele decir, si no se hacen las cosas por vocación se hacen por equivocación.
¿Cuáles son vuestros grupos o referentes favoritos?
Cada uno de los componentes del grupo tiene sus propios gustos, desde el punk hasta el metal o el ska, pero el factor común es el rock. Grupos en los que coincidimos todos, por ejemplo, son Desakato, Reincidentes, El Último Ke Zierre, Gritando en Silencio, Kaotiko, Soziedad Alkoholika, TheOffspring…
Habéis dado infinidad de conciertos. ¿Sabéis cuántos y dónde?
Pues la verdad es que hemos tenido varias etapas y hemos hecho conciertos en diferentes momentos, pero también hemos tenido época de pocos conciertos por cambios de componentes, problemas personales, dificultades para compaginar, etc…Es difícil contar todos los conciertos, pero serán unos 30 o 40.
«La Última Noche» narra la historia de una persona con discapacidad con gran sensibilidad. ¿Se refiere a alguien cercano?
Sí, es una canción basada en la vida de Sergio, un amigo íntimo de los componentes del grupo, que tenía parálisis cerebral y que, pese a sus limitaciones físicas, por usar silla de ruedas, siempre luchó contra todas las adversidades para tener su espacio y ser uno más entre nosotros, escapando de dar pena y de ser «el pobrecito». Y esta canción habla de eso, de una persona que, a pesar de tener diferentes aptitudes, con su actitud era un ejemplo.
¿Qué es lo que más os gusta del directo?
La adrenalina que genera poder subir a un escenario a defender nuestros temas y poder transmitir su energía en tiempo real. Una cosa es grabar un disco, que está bien para que la gente conozca tus temas y los pueda escuchar en cualquier momento, pero nosotros hacemos rock callejero con toques de punk rock. Somos chicos de barrio que contamos historias reales de gente de verdad y eso se tiene que notar en el escenario, hay que tener actitud y transmitir energía, demostrar en tiempo real que lo que cuentas en tus discos es de verdad. Y eso es la magia que tiene el directo, que no puedes engañar a nadie, lo que ves es lo que somos y eso nos gusta.
«Solo nos queda luchar «… ¿pero también los bares?
‘Solo Te queda luchar’ es una especie de reconocimiento a todas las personas que alguna vez en su vida han luchado para conseguir sus metas o sus sueños. Pero sobre todo es un homenaje a toda esa gente que luchó por conseguir los derechos de los que hoy disfrutamos; miles de ellos yacen en las cunetas y otros tantos caen en el olvido.
Por desgracia cíclicamente la historia se repite y todos los logros que han conseguido nuestros padres y abuelos los estamos perdiendo nosotros por nuestra comodidad y nuestro individualismo y parece que nada importa mientras abran los bares y tengamos un sitio donde ver el fútbol y emborracharnos.
De hecho ‘Mientras abran los bares’ es una crítica a la sociedad actual, a esa especie de revolucionarios de fin de semana . La gente debate y arregla el mundo por la noche, se llenan la boca de solidaridad y hacen gala de rebeldía y de inconformismo pero al final todo queda en papel mojado, en una charla de borrachera y no hacen nada para cambiar las cosas .
¿Hay relevo generacional en el punk?
Pues la verdad es que no sabríamos decirte muy bien, porque los grupos que llenan son los mismos de siempre. Han surgido muy pocos grupos en estos últimos 10 años que llenen salas y recintos. Claro que hay grupos nuevos y muy buenos pero el panorama musical y social ha cambiado mucho. Sigue habiendo las mismas desigualdades que hace 20 o 30 años y sigue habiendo muchas injusticias que denunciar, pero «los esclavos de hoy en día no tienen cadenas , tienen hipotecas y la barriga medio llena «. Es una canción de Gritando en silencio, un grupo de rock. Con eso queremos decir que es muy difícil un relevo generacional de movimientos disidentes y de denuncia cuando nadie protesta por nada.
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