En 2013 abrió la tienda de ilustraciones Koloreka en la Parte Vieja de Donostia, concretamente en la calle San Jerónimo. Hasta ese momento había sido una carnicería y a Nerea Urrestarazu y Ramón Anaya se les ocurrió mantener la nevera situada al fondo como vestigio de otros tiempos. «Lo hicimos un poco por necesidad, pero también porque nos parecía curioso», comentó Urrestarazu para Donostitik.
Con el tiempo la nevera se convirtió en trastero y en taller, pero Urrestarazu la miraba de reojo con ganas… y ocho años después se ha lanzado por fin a vaciarla hasta dejar relucientes los cinco metros cuadrados de terrazo. Cinco metros cuadrados que años atrás albergaban piezas de carne y ahora brillan con la obra de la ilustradora Ane Zaldibar, que trabaja codo con codo con Urrestarazu, y que ha sido la encargada de inaugurar ‘La Nevera’.
Hasta el 6 de marzo (jueves, viernes y sábado de 18 a 20 horas y domingos de 12 a 17 horas) se puede ver la obra de Zaldibar, que se divide en tres partes: viñetas con reflexiones sobre temas que la inquietan, publicaciones herederas del fanzine y pequeñas esculturas construidas con material de desecho.
Se abre así un nuevo espacio expositivo en Donostia que aspira a ser punto de encuentro para artistas locales. «Ya decidiremos si hacemos una muestra al año o dos y con qué criterios, está todo por ver», comentó Urrestarazu, ilusionada.
No es la nevera el único vestigio de la carnicería de San Jerónimo. En Koloreka también se ven unos ganchos colgados de la pared que le dan un toque curioso a este particular comercio que vende retratos de una Donostia alejada de la postal oficial. Y que ocho años después de abrir sus puertas anima también a disfrutar de exposiciones.
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