Cuando Danny DeVito era niño pasaba todos los domingos en salas de cine. «Era importantísimo para mí y me parecía maravilloso ser Humphrey Bogart o Jerry Lewis, aunque hasta los 19 años no decidí dejar todo lo demás e intentarlo. Fui a la Academia de Artes de Nueva York y para entonces ya estaba enganchado». Son cosas que ha contado hoy el Premio Donostia Danny DeVito antes de recoger su galardón. Tanto a su llegada a Donostia como durante la rueda de prensa y posterior entrega del galardón se ha mostrado encantador. «Es durísimo ser simpático», ha respondido entre risas cuando le han preguntado al respecto. Lo cierto es que en él resulta muy natural.
En conversación con los periodistas ha contado anécdotas impagables. Como cuando se llevó a la entrega de los Oscar zanahoras y demás verduritas para no pasar hambre («las galas son larguísimas») y le pilló el presentador, Steve Martin, que terminó llevándole a la butaca una salsa para untar las verduras. «Usé la salsa y salió en la televisión», ha narrado entre risas. O como cuando siendo muy joven y aleccionado por su hermana llevó a su sobrino a Santiago de Compostela para que acudiera a una masterclass de Andrés Segovia… que había sido el año anterior.
Entre risas ha transcurrido toda la charla con uno de los rostros más amables de Hollywood y sin duda de los más queridos por el público.
A estas alturas de su carrera y tras haber actuado, dirigido y producido asegura Danny DeVito que no tiene nada planeado, «espero a que me lleguen los proyectos», pero en su caso no es señal de cansancio. Irradia moción cuando habla del cine y reconoce que a los actores «les gusta que todo dé vueltas a su alrededor». Así que aunque le guste estar detrás de las cámaras no pretende abandonar la actuación.
Respecto a Small Foot, la película infantil que se ha presentado hoy en Donostia, concretamente en el Velódromo, DeVito ha reconocido que doblar personajes no es lo más divertido de la profesión, «ya que estás con el director en una cabina y no hay nadie más». «Pero me gusta hacer películas para los niños y en este caso es una película con muy buenos valores», ha expresado. Como ejemplo se ha referido a la sensación de que a veces conviene dejarse llevar y la lucha contra la xenofobia.
También ha hablado de la película ‘Lorax’, otro film de animación en que se lanzó a doblar su personaje en cinco idiomas. «En ruso, que pensé que sería lo más difícil, en los dos tipos de español, en alemán y en italiano. Los destrocé todos».
Sin perder el tono humorístico DeVito se ha referido también a la situación de Estados Unidos respecto al cambio climático. «Hemos dado la espalda al calentamiento global», ha expresado sin que nadie le preguntara al respecto, añadiendo que espera que esto se resuelva pronto con un cambio de gobierno.
¿Receta del éxito?, no tiene. Confianza en uno mismo y suerte. A Danny DeVito le han ido estupendamente, aunque el talento seguro que también cuenta.
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