Una vez estabilizado definitivamente el acantilado de Iterlim por parte de Diputación Foral, Gobierno Vasco y Ayuntamiento de Hondarribia se ha procedido a la apertura de la carretera al faro de Higer. El coste de las obras, que se han alargado durante casi ocho meses, ha sido ligeramente superior a 2,4 millones de euros (IVA incluido), cantidad financiada a partes iguales por las tres instituciones.
La diputada de Infraestructuras Viarias Aintzane Oiarbide destacó ayer que los problemas derivados de la falta de estabilidad del acantilado “venían de lejos”, tanto en lo que respecta a la carretera GI-3361 como a las viviendas de Iribarren y Lurgorri sitas en el paseo Ramon Iribarren. “Por ello hemos podido por fin ocuparnos del tema y estabilizar el acantilado de Iterlimen mediante la colaboración de las diferentes administraciones», comentó.
La carretera ha permanecido cerrada durante ese tiempo y el tráfico al faro se ha redirigido por la carretera que sube desde el paseo Ramon Iribarren y el puerto mediante un sistema de tráfico alterno debido a su estrechez.
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