La semilla se plantó bastante antes de la fiebre por los productos televisivos, cuando aún quedaban unos cuantos años en despegar los servicios de streaming como Netflix. Hacia 2008, Patxi Presa se juntó con Jon Paul Arroyo y “algún otro amigo” con el que años después se formaría el germen del exitoso cineclub donostiarra para todos los públicos Bang Bang Zinema. “Programamos unas charlas dentro de un pequeño ciclo que denominamos SeriesFicciones”, recuerda Presa, actual director de Koldo Mitxelena Kulturunea, “con la idea de hacer debates y coloquios en torno a las series”.
Salto en el tiempo. En 2018, ya en pleno boom de las plataformas online que ofrecen exitosas ficciones devoradas por millones de personas en todo el mundo, se retomó el proyecto sobre cómo hincarle el diente a un festival que profundizase en la cultura de las series. Una década después, el viento soplaba a favor. Los dos principales impulsores afrontaban una nueva fase en sus vidas profesionales. Patxi Presa era responsable de promoción cultural de la Diputación, mientras que Jon Paul Arroyo había montado su propia empresa de “creación, desarrollo y gestión de proyectos y actividades culturales”, Kultur Factory. “Nos volvimos a juntar, y de ahí surgió la idea del festival”, afirma Presa.
Aquellos inicios de hace cinco años no fueron fáciles. Combinaron diferentes formatos (estrenos, coloquios, cenas-tertulias, contenidos de actualidad) en una primera edición primaveral del Festival Crossover donde lograron “sentar las bases”, pero en la que cualquier cosa podía haber ocurrido. ¿Y si la gente daba la espalda a un evento de estas características? ¿Y si preferían la comodidad e intimidad del sofá de sus casas a compartir su pasión seriéfila en un espacio compartido con decenas de desconocidos?
“La respuesta del público fue muy buena”, coinciden aliviados sus dos máximos responsables. “De esa primera edición destacamos la charla con Rodrigo Cortés, Juan Gómez-Jurado y Arturo González-Campos que abarrotó la sala Prisma de Tabakalera o el estreno de Fahrenheit 451, la más reciente adaptación de la famosa novela a película producida por HBO, una cadena de televisión, puro crossover”. Las buenas sensaciones continuaron al año siguiente, en un contexto en el que la palabra pandemia sonaba a un fenómeno exótico, como de otra época.
En 2019 hubo dos pequeños hitos, cuentan: “Se estrenó la serie Vida Perfecta, que acababa de recibir el premio a la mejor serie en el festival de Cannes Series y que fue presentada por Leticia Dolera, Celia Freijeiro y Aixa Villagrán. También fue especialmente destacada y divertida la tertulia entre Borja Cobeaga y Diego San José”. Las ediciones de 2020 y 2021 estuvieron inevitablemente marcadas por el coronavirus, con restricciones de aforo, cambios de fechas y un formato reducido y en permanente revisión por los protocolos sanitarios. Para un festival donde la interacción social es un factor clave no era, desde luego, el escenario ideal.
Promovido y financiado por el Departamento cultural de la institución foral, en colaboración con Kultur Factory, el objetivo de Crossover está claramente articulado: empaparse de la cultura de las series, “analizándolas desde diferentes perspectivas y pensando siempre en un público amplio, combinando la diversión con el debate”. El certamen, añaden, “se ha ganado un espacio propio en un panorama donde las muestras o festivales se han multiplicado al mismo tiempo que la producción de las series. Nuestro festival busca aportar la singularidad de ‘pensar las series’.”
Tras la edición del año pasado, donde felizmente se volvió al formato original prepandémico, Crossover afronta desde este lunes 27 de marzo al sábado 1 de abril su sexto año de vida en plenas facultades y con el propósito de ampliar horizontes con sus contenidos. Es un festival muy apegado a la actualidad: en esta ocasión, algunos de los temas centrales son el nuevo feminismo, el debate de los cuerpos normativos y la diversidad, entre otros.
Cuenta además con la baza de que todos los pases son gratuitos o con previa invitación a través de la página web del festival (crossoverseriesfestival.com), excepto la nueva sección ‘Series Gourmet’, en la que se conversa alrededor del universo de la ficción mientras se degusta un menú. Los estrenos de las series Spy/Master, Selftape y de la segunda temporada de Rapa son algunos de los incentivos de una programación que se desdobla entre el Koldo Mitxelena y Tabakalera.
Pregunta obligada. ¿Estamos ante la edición más interesante y completa de su breve historia? “Ha crecido con 22 propuestas y más de 50 invitados, que representa muy bien ese espíritu con una oferta variada que hará que cada persona encuentre un apartado que le estimule especialmente”, responde Arroyo. Pero no solo crece en tamaño, también aumenta la manera de acercarse a otros ámbitos desde la cultural audiovisual. “Siempre hemos pensado en Crossover como un punto de encuentro entre diferentes disciplinas, de ahí nuestro interés en abordar la relación entre las series y la ciencia, la arquitectura o la literatura, por ejemplo”, precisa.
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