Cristina Iglesias muestra una de las primeras maquetas del faro y busca una conexión con el Aquarium

Una de las artistas vascas más ilustres, Cristina Iglesias, explicó ayer al público donostiarra los detalles del proyecto en el que está trabajando para transformar el faro de la Isla de Santa Clara en una escultura pública, lo que promete ser un emblema para la ciudad. La charla estaba enmarcada dentro de los actos de la I Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK, organizada por el Gobierno Vasco.
Durante su conferencia Cristina Iglesias repasó su obra para ponerla en relación con las ideas que está manejando para su trabajo de la isla de la Bahía de la Concha, y que tienen como denominador común el mar. “La idea es crear una experiencia poética, física y sensorial que nos haga más conscientes de la necesidad de conservar la naturaleza, y sobre todo el mar”.
La artista tiene previsto transformar la casa del faro en una escultura pública que recree de forma figurada el fondo de la Bahía de la Concha con un gran vaso de bronce como protagonista, además de reflejar los cambios que producen las mareas.
Según ha explicado, “una parte de la pieza va a estar suspendida en el interior”, además “una pasarela va a construir puntos de vista diferentes tanto hacia adentro como hacia afuera”. La pieza contará también con luz natural a través de una serie de lucernarios y con luz artificial además de sonidos.
Iglesias ha mostrado una de las primeras maquetas en la que está trabajando para el faro de Santa Clara y ha asegurado que quiere “una conexión con el Aquarium” de San Sebastián, que se sitúa frente al faro. Para la realización del proyecto, la artista vasca compaginará su trabajo entre sus estudios de Madrid y Londres con visitas a San Sebastián. El proceso de transformación del faro se prolongará durante este año con la idea de terminar en primavera de 2019.
La artista gipuzkoana, que comenzó a utilizar el agua en sus obras en 1997 en Amberes, ha repasado otros trabajos realizados en El Prado, en Minas Gerais (Brasil), el centro Botín (Santander), o el edificio Bloomberg en Londres, entre otros. Y también en Toledo, donde construyó un vaso similar al que está preparando para San Sebastián.
La escultura será de propiedad municipal gracias a un convenio suscrito hace unos meses entre la propia artista y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, que incluye la donación de la obra así como el conjunto del proceso de diseño y su supervisión. El alcalde opinó que “la obra de Santa Clara es una genialidad y será uno de los principales hitos para la ciudad en los próximos años. San Sebastián será diferente el día que esto esté terminado”.
De este modo Iglesias se sumará con su obra al conjunto artístico del litoral donostiarra, junto al ‘Peine del Viento’ de Eduardo Chillida, la ‘Construcción Vacía’ de Jorge Oteiza y la ‘Paloma de la Paz’ de Néstor Basterretxea.