Una de las artistas donostiarras más destacadas, Cristina Iglesias, ha estado en el Ayuntamiento de la capital gipuzkoana para mostrar la maqueta de la obra en la que trabaja. Con ella, transformará la casa del faro de la isla de Santa Clara en una escultura pública, lo que promete ser un emblema para la ciudad.
La autora, Tambor de Oro 2016 y que en su día decidió donar la escultura, conservará los derechos de propiedad intelectual sobre la creación, si bien la propiedad de la obra física será del Ayuntamiento, que entiende que una obra escultórica de una autora de reconocido prestigio internacional es de interés para la ciudad.
Un convenio firmado en septiembre de 2017 entre Iglesias y el Consistorio estableció que ella proyectará y supervisará el proceso de producción e instalación de la escultura, así como las tareas de acondicionamiento del edificio donde está prevista su ubicación. El Ayuntamiento, por su parte, será responsable de la producción e instalación de la escultura y se encargará del plan de financiación del proyecto, así como de las tareas de mantenimiento.
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