Después de mucho proyectar la instalación, es momento de ponerse manos a la obra. Tras el traslado ayer de la grúa en helicóptero, la propia artista Cristina Iglesias ha estado en Santa Clara acompañada por el alcalde Eneko Goia y el diputado de Cultura Denis Itxaso. Vistas las reservas de asociaciones como Eguzki a la obra, tanto Iglesias como Goia han hecho hincapié, casi exclusivamente, en que la obra afectará sólo al faro.
«La isla va a seguir siendo la de siempre», ha dicho ella. Nuestra intención es protegerla. De hecho este proyecto nos lleva a reflexionar sobre la importancia del mar y su cuidado», ha añadido la artista, asegurando que «hay estudios previos muy exhaustivos».
Iglesias ha incidido en que la obra no se verá «desde lejos» y los presentes en la visita han podido constatar que el edificio del faro está en malas condiciones.
Preguntada sobre la cercanía que tendrá su obra con otras tan características para la ciudad como la de Chillida (‘El Peine del Viento’) y la ‘Construcción Vacía’ de Oteza en el Paseo Nuevo, la escultora ha respondido que para ella lo principal es que la obra estará en medio de la bahía, a la que se ha referido como «una plaza pública en el agua». «La escultura es un lenguaje y esta obra propone una forma de entender el arte en la línea de las otras dos, pero de forma diferente».
Goia ha recordado que el Aquarium se encargará de gestionar la visitas y que ese tema está aún sin definir y que si se cumplen los plazos la instalación artística estará lista dentro de un año aproximadamente.
Más información: Una grúa, pieza a pieza y por el aire, en dirección a la Isla de Santa Clara
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