La patronal vasca y sus organizaciones asociadas, como su homóloga gipuzkoana Adegi, ve venir «el colapso económico e industrial» si el Gobierno central y las instituciones vascas no toman medidas urgentes («no se puede esperar hasta el día 29») para ayudar a las empresas ante la crisis de precios y la huelga de transportes, porque muchas «pueden verse obligadas a cerrar en pocos días». Esto tendría «unas consecuencias impredecibles y desconocidas para el tejido empresarial en Euskadi, así como también, para el empleo y la sociedad en general«.
Las empresas se hallan afectadas «gravemente» por el alto precio de la energía y las materias primas, empeorados por la invasión de Ucrania aunque ya eran «prácticamente insostenibles desde antes del estallido del conflicto», pero a ello se le ha unido en los últimos días la huelga, ha enumerado la patronal en una nota.
La suma de contratiempos, dice Confebask, «está amenazando seriamente la viabilidad de todos los sectores de actividad, de empresas de todo tipo y tamaño y de la economía vasca en general, ya que está provocando una creciente falta de suministros y pérdidas de facturación».
Confebask recuerda que otros países «de referencia en Europa», como Alemania, Francia e Italia, ya han tomado medidas para hacer frente a las consecuencias económicas e industriales derivadas de la guerra de Ucrania, «sin esperar a la Cumbre Europea a celebrar el próximo 24 y 25 de marzo».
Por otro lado, la patronal euskaldun considera que la propuesta del Gobierno de limitar el precio de la luz a 180 euros el MW/h no soluciona el problema porque ese precio sigue representando un coste inasumible para toda la industria, no sólo la electrointensiva.
Por otra parte, Confebask también hace un llamamiento a las partes implicadas en la huelga del transporte «para que actúen con la máxima responsabilidad y lleguen a un acuerdo urgente que desbloquee el transporte de mercancías».
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