(EFE). Tres hombres y una mujer que formaban una banda dedicada al tráfico de drogas que operaba en Gipuzkoa han sido condenados este lunes a penas comprendidas entre los cinco años y medio y los seis años de cárcel, tras reconocer los hechos y llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que les ha reconocido una atenuante muy cualificada.
Esta atenuante les ha sido aplicada a los cuatro procesados al entender que eran consumidores habituales de droga y que cuando cometieron los hechos lo hicieron «con el fin de proveerse» de los medios necesarios para tener acceso a las sustancias estupefacientes.
De esta manera, la mujer y dos de los procesados han sido condenados a penas que suman cinco años y medio por un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal, mientras que el varón restante lo ha sido también por tenencia ilícita de armas, lo que ha elevado su pena hasta los seis años de prisión.
Suspensión de las penas
No obstante, finalmente el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, donde se ha celebrado el juicio, ha accedido a suspenderles la pena de cárcel a todos ellos con la condición de que sigan un tratamiento de deshabituación y de que no vuelvan a delinquir en los próximos años. No obstante, los procesados sí deberán satisfacer distintas multas económicas que les han sido impuestas.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los cuatro procesados formaban «un grupo criminal» que pretendía un «enriquecimiento ilícito» mediante «la elaboración, almacenaje, transporte y distribución de sustancias estupefacientes» en el mercado negro.
El documento explica que la mujer y uno de los hombres eran «los encargados de la elaboración y preparación de las sustancias ilícitas», mientras que el segundo varón «actuaba de intermediario con los demás miembros de la organización criminal».
Producción y transporte
Asimismo, este procesado se dedicaba a «organizar tanto la producción como el transporte» de la droga conforme a las instrucciones que le facilitaban otras personas «situadas en una escala superior de la banda» pero que no han podido ser identificadas y no han sido juzgadas en la vista oral celebrada hoy.
Finalmente, el último encausado se encargaba del transporte de la droga, para lo que la banda usaba tres turismos.
Asimismo, los inculpados utilizaban dos viviendas de San Sebastián y una tercera situada en el distrito pasaitarra de Trintxerpe «como centros de operaciones» y de «almacenaje» de la droga.
Operativo de la Guardia Civil
La desarticulación de la banda fue posible gracias a un operativo de la Guardia Civil, uno de cuyos dispositivos de vigilancia permitió realizar un seguimiento al vehículo de uno de los procesados desde San Sebastián hasta Alsasua (Navarra), donde fue interceptado con un total de veinte kilos de metanfetamina.
Posteriormente, en los registros de las citadas viviendas y vehículos, los agentes se incautaron de otros treinta kilos de metanfetamina y de distintas cantidades de cocaína, speed, éxtasis, MDMA, ketamina y marihuana.
Asimismo, los agentes intervinieron dinero en metálico, diferentes útiles para la elaboración y manipulación de estupefacientes, una pistola eléctrica «Taser» y una pistola detonadora de aire comprimido.
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