(EFE). Un hombre ha sido condenado a dos años y medio de prisión por dar fuego al felpudo de un piso de Pasai Antxo (Gipuzkoa), en el que residía junto a su esposa, creyendo que ésta estaba dentro y se negaba a abrirle la puerta, que sufrió daños valorados en 1.148 euros.
Según han informado a EFE fuentes del caso, durante el juicio por estos hechos, celebrado este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, el inculpado ha reconocido los hechos y ha llegado a un acuerdo con el Ministerio Público que ha accedido a aplicarle las atenuantes de embriaguez (muy cualificada) y de reparación del daño causado, ya que el hombre había consignado previamente la cantidad económica suficiente para compensar los perjuicios originados.
De esta manera, la Fiscalía, que inicialmente reclamaba siete años de prisión para el encausado por un delito de incendio en concurso medial con un delito de coacciones ha rebajado su petición de condena hasta los dos años y medio de prisión que finalmente le han sido impuestos, entre otras penas accesorias.
Un coche quemado
Según recoge el escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso EFE, poco antes del incidente del felpudo, ocurrido la madrugada del 27 de julio de 2022, el varón había quemado en el exterior del inmueble un coche perteneciente a la familia, que «quedó calcinado, inutilizado completamente y reducido a chatarra».
El altercado se había iniciado sobre las 00.20 horas, cuando el hombre, que había ingerido bebidas alcohólicas, se presentó por primera vez en la puerta del piso en el que convivía con su mujer y, «como ésta no le habría», comenzó a «aporrear» la puerta «en estado de alteración y gritando».
Un vecino alertó entonces a la Ertzaintza, una de cuyas patrullas le pidió que depusiera su actitud y logró «que «se calmara y desistiera de su conducta».
No obstante, una hora más tarde, el encausado regresó al lugar en coche y «comenzó a tocar el claxon repetidamente» durante un cuarto de hora, mientras volvía a gritar insultos contra su esposa, pero cuando la dotación de la Policía Vasca, alertada nuevamente por un vecino, regresó al lugar encontró el vehículo vacío.
Amenazó a su esposa
Ya sobre las 2.00 horas de aquel mismo día, el inculpado regresó y comenzó a amenazar a su esposa a gritos para que le abriera la puerta del domicilio, y arrojó «un trapo ardiendo» al interior del turismo que terminó ardiendo «en su totalidad», aunque finalmente los bomberos lograron sofocar el incendio.
Media hora después, el acusado acudió nuevamente a la puerta del piso en el que convivía con su esposa y, «tras intentar abrirla sin éxito», «arrojó sobre el felpudo un conjunto de plásticos y papeles» a los que dio fuego y creó un incendio en la puerta de la vivienda que generó también una «intensa humareda».
El hombre se marchó luego «sin haber extinguido el fuego y despreocupándose de su evolución».
Las llamas fueron sofocadas finalmente por agentes policiales que fueron avisados por los vecinos y que también llamaron a los bomberos, quienes al acceder al interior de la vivienda no localizaron a nadie en su interior.
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