(EFE). El padrastro del niño de tres años que fue sustraído de la tutela de la Diputación de Gipuzkoa el pasado enero en San Sebastián ha sido condenado a penas que suman 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por maltratar a la madre del pequeño cuando ésta se encontraba embarazada de su segundo hijo.
Los hechos por los que ahora ha sido condenado este hombre, de nacionalidad argelina al igual que la víctima, sucedieron en 2022 y son anteriores a la sustracción del menor que tuvo lugar el 29 de enero de 2023.
La Fiscalía de Gipuzkoa pide cuatro años de cárcel por este presunto secuestro para el padrastro del niño y tres para la madre, después de que ambos fueran detenidos el pasado febrero en Marsella (Francia) junto al niño tras haber huido con él.
Golpes por el cuerpo
El episodio por el que ahora ha sido condenado el hombre se remonta al 14 de junio de 2022 cuando el inculpado acudió a las inmediaciones del centro social en el que se encontraba residiendo la mujer y «le propinó diferentes golpes por el cuerpo» con la intención de «menoscabar su integridad corporal».
La sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, aclara que el procesado actuó de esta manera a pesar de que sabía que la mujer contaba con una orden de protección respecto a él, dictada por un juzgado de Bergara, que le impedía aproximarse a la perjudicada.
La resolución judicial detalla también otra situación ocurrida meses más tarde, el 13 de diciembre en el mismo lugar, donde el inculpado propinó «un golpe en el estómago» a la chica «mientras ella estaba embarazada».
Reconoció los hechos
Durante el juicio por estos hechos, celebrado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de San Sebastián, el hombre reconoció lo sucedido y se conformó con la pena que solicitó la Fiscalía.
De esta manera, ahora ha sido condenado a penas que suman 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad como autor de un delito de maltrato no habitual en el ámbito de la violencia de género con la agravante de haber quebrantado una prohibición judicial de aproximación, así como de un delito de maltrato no habitual en el ámbito de la violencia de género.
Además de las citadas penas, el inculpado no podrá acercarse a la damnificada ni comunicarse con ella durante dos años.
Posteriormente a estos hechos ya enjuiciados, el 29 de enero de 2023, se produjo la presunta sustracción del menor de 3 años hijo de la víctima y del que el procesado es padrastro.
Desamparo
Según la versión del Ministerio Público, unos días antes, el 21 de enero, el centro municipal de acogida social de San Sebastián había formalizado una denuncia por «desamparo» del menor, tras lo que la Diputación de Gipuzkoa había asumido la tutela del niño.
De esta manera, tras notificarse la decisión a la madre, la guarda del pequeño quedó encomendada a un centro especializado de San Sebastián.
Ya el 29 de enero, uno de sus educadores acudió con el niño a «dar un paseo por la zona de Egia» pero, como hacía mal tiempo, decidió entrar en el edificio del centro Tabakalera.
La Fiscalía detalla que en ese momento el menor vio a su madre, que se encontraba sentada en aquel lugar, y comenzó a correr hacia ella, seguido por el educador, instante en el que la pareja sentimental de la mujer dio un abrazo al niño.
Huida a la carrera
En este contexto, mientras el educador hablaba con la madre, el acusado cogió al menor en brazos y presuntamente huyó «corriendo» del lugar, en dirección al Paseo Duque de Mandas, perseguido sin éxito por el educador.
El escrito de la Fiscalía concreta que, con posterioridad a estos hechos, los dos acusados «puestos de común acuerdo», presuntamente trasladaron al pequeño fuera de España hasta la localidad francesa de Marsella, «reteniéndolo» e «incumpliendo gravemente» lo establecido en la resolución administrativa que otorgó la tutela del pequeño a la Diputación. Más información, aquí.
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